También ha iniciado una ronda de conversaciones
con sectores privados para aumentar la productividad local, muy golpeada
en los últimos años, y anunciado la importación masiva de alimentos y
productos de cuidado personal.
En ese contexto, el Consejo Nacional del Comercio y
los Servicios (Consecomercio) valoró positivamente que las autoridades
"finalmente han reaccionado de manera proactiva ante la situación de
escasez, desabastecimiento e inflación".
"Se han adoptado algunas decisiones en materia
cambiaria y otras puntuales en precios, pero sin llegar al meollo del
serio, severo y costoso problema de fondo: la obsolescencia de los
controles de precios y del inoperante control de cambio", ambos vigentes
desde 2003, alertó el gremio de comerciantes.
Consecomercio argumentó que en los últimos 30 años
los distintos Gobiernos venezolanos han tratado de "convencer a los
consumidores" de que con los controles estatales "podrán adquirir más y
diversos bienes y servicios, pero "el resultado siempre ha sido el
mismo: escasez, desabastecimiento, importaciones, mercado negro" de
divisas.
Para el gremio de comerciantes, los distintos
Gobiernos "han terminado emprendiendo costosas y efectistas campañas
propagandísticas dirigidas a convertir a la intermediación comercial y a
los comerciantes en los presuntos culpables de procesos de
acaparamiento y de especulación".
Pero nunca han podido "demostrarle a los
consumidores porqué nadie acapara o especula cuando la compra y venta se
da entre bienes no sujetos a controles de precios", añadió.
El gremio de comerciantes criticó que ahora, "a la
vez" que el Gobierno de Maduro celebra "mesas técnicas con
representantes de sectores de la producción, mas no con los gremios
empresariales", también anuncia que se seguirán "extendiendo los
controles, especialmente a actividades industriales y comerciales".
Ello, "bajo el ya extemporáneo argumento de que es
una manera de beneficiar a los consumidores", indicó Consecomercio en
un extenso comunicado.
"El Gobierno debe comenzar a incentivar al aparato
productivo nacional con políticas públicas flexibles, creadoras de
riqueza y de bienestar para todos los venezolanos (...) el país lo
demanda ya!", aseveró el gremio de comerciantes.
El fallecido presidente venezolano y promotor del
socialismo del siglo XXI Hugo Chávez (1954-2013) instauró en 2003 los
controles de cambio y precios e impulsó una agresiva campaña de
nacionalización y expropiaciones de tierras y empresas.
A esas políticas sectores de oposición y analistas
privados achacan la baja producción local, la escasez cíclica de
alimentos y la inflación, que cerró en 20,1 % en 2012.
El retardo en la asignación de divisas es una
queja constante de los empresarios de Venezuela, un país muy dependiente
de las importaciones y donde más de un 90 % de las divisas las provee
la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
En el cuarto trimestre de 2012 las importaciones
en Venezuela crecieron un 33,9 % y las exportaciones no petroleras
cayeron un 21,7 % en relación con el mismo período de 2011, según un
reporte del Banco Central de Venezuela (BCV-emisor) difundido en
febrero.