Les presentamos a Martin Sheen, actor de 71 años, activista de causas sociales, padre de Charlie Sheen y de Emilio, Ramón y Renee Estevez: todos producto de su matrimonio de cinco décadas con Janet Sheen.
El nombre que salta a la vista es Charlie, de 46 años, ex protagonista de la comedia televisiva "Two and a Half Men", últimamente protagonista de escándalos y berrinches contra su padre. Las aguas son más serenas en el caso del actor y director Emilio, de 50, cuyas colaboraciones con el padre incluyen el reciente libro de memorias "Along the Way" (Free Press y Audible.com).
Renee, actriz de 45, ha participado con su padre en varios filmes, en tanto Ramón, de 48, es actor y además directivo de la productora familiar Estevez Sheen.
Sheen reconoce alguna culpa por el alcoholismo de años atrás, sus ambiciones artísticas excluyentes y la manera cómo afectaron a sus hijos. Si pudiera repetir su vida, asegura que no tendría cuatro hijos sino ocho, problemas o no.
"Uno no va a tener la relación ideal", dijo Sheen. "Charlie podría hacer sido sacerdote, Emilio podría haber sido médico. Uno no tiene la posibilidad de elegir. Y no es reflejo de uno mismo. Ellos tuvieron poder de decisión".
En este Día del Padre, como en años anteriores, Sheen hará celebrar una misa en su parroquia católica por Charlie y Emilio, que son padres, y por su propio padre difunto.
En veta filosófico-poética, he aquí algunos consejos de Sheen sobre el arte de ser padre:
— "Evidentemente, ten conciencia de que tus acciones valen más y duran más que tus palabras. El niño absorbe por ósmosis lo que sienten y hacen los padres, mucho más de lo que dicen".
— "No hay mayor don que el tener una relación honesta con el niño. Lleva una vida honesta y sé libre".
— "Dales tiempo. En última instancia, tiempo es lo único que tenemos".
— Con respecto a hijos adultos, "tienes que apoyarlos, asegurarte de que sepan que los amas, que sigues presente en sus vidas y los apoyas".
— Recuerda el dicho irlandés: "Nunca dejamos atrás a nuestros padres y nadie nos obliga a ello". A lo cual agrega Sheen: "Para bien o para mal, estamos condenados a convivir con estos tipos".
— "Lo más importante es que el remordimiento es inútil, la fe es necesaria y el amor es todo".
El nombre que salta a la vista es Charlie, de 46 años, ex protagonista de la comedia televisiva "Two and a Half Men", últimamente protagonista de escándalos y berrinches contra su padre. Las aguas son más serenas en el caso del actor y director Emilio, de 50, cuyas colaboraciones con el padre incluyen el reciente libro de memorias "Along the Way" (Free Press y Audible.com).
Renee, actriz de 45, ha participado con su padre en varios filmes, en tanto Ramón, de 48, es actor y además directivo de la productora familiar Estevez Sheen.
Sheen reconoce alguna culpa por el alcoholismo de años atrás, sus ambiciones artísticas excluyentes y la manera cómo afectaron a sus hijos. Si pudiera repetir su vida, asegura que no tendría cuatro hijos sino ocho, problemas o no.
"Uno no va a tener la relación ideal", dijo Sheen. "Charlie podría hacer sido sacerdote, Emilio podría haber sido médico. Uno no tiene la posibilidad de elegir. Y no es reflejo de uno mismo. Ellos tuvieron poder de decisión".
En este Día del Padre, como en años anteriores, Sheen hará celebrar una misa en su parroquia católica por Charlie y Emilio, que son padres, y por su propio padre difunto.
En veta filosófico-poética, he aquí algunos consejos de Sheen sobre el arte de ser padre:
— "Evidentemente, ten conciencia de que tus acciones valen más y duran más que tus palabras. El niño absorbe por ósmosis lo que sienten y hacen los padres, mucho más de lo que dicen".
— "No hay mayor don que el tener una relación honesta con el niño. Lleva una vida honesta y sé libre".
— "Dales tiempo. En última instancia, tiempo es lo único que tenemos".
— Con respecto a hijos adultos, "tienes que apoyarlos, asegurarte de que sepan que los amas, que sigues presente en sus vidas y los apoyas".
— Recuerda el dicho irlandés: "Nunca dejamos atrás a nuestros padres y nadie nos obliga a ello". A lo cual agrega Sheen: "Para bien o para mal, estamos condenados a convivir con estos tipos".
— "Lo más importante es que el remordimiento es inútil, la fe es necesaria y el amor es todo".