Las declaraciones del presidente, Edmundo González, y su vicepresidenta, María Corina Machado, ante la 80° Asamblea General de la ONU, fueron tan claras y contundentes que la respuesta del quorum puede considerarse como un espaldarazo mundial a la lucha por el restablecimiento de la democracia en el país.
En sus palabras evidenciaron la postura de ambos de reconocer que Venezuela está lista para ser acompañada en el proceso que lleve a la caída de la dictadura y por ende a la liberación del pueblo venezolano.
En este sentido, recordaron el proceso que nos llevó a la gran victoria popular del pasado 28 de julio, voluntad ignorada por la cúpula podrida que usurpa el poder en el país.
Tampoco tuvimos el acompañamiento de las Fuerzas Armadas, al menos de su alto mando el cual está supeditado a las órdenes de Miraflores, olvidando su deber constitucional.
Por esta razón, consideran que llegó el momento de que la comunidad internacional democrática ayude a recuperar la soberanía secuestrada por un pequeño grupo que se resiste a abandonar el poder.
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