EL COVID DE PATRAÑA

Esa expresión que tanto se ha utilizado en los últimos tiempos, esa que habla de “despiertos”, nunca nos ha gustado, pero hay momentos en los que no se nos ocurre una mejor a la que recurrir. Y es que nos parece hasta mentira que con la cantidad de muerte y destrucción que estamos viendo en los últimos meses, la gente todavía se siga creyendo las patrañas que les cuentan desde las televisiones o los grandes medios de comunicación.

Y es que las vacunas están funcionando tal y como se esperaba: como un auténtico matarratas. Como ya saben todos ustedes, los matarratas matan a estos animales bastante tiempo después de que lo hayan consumido para que no sean capaces de identificar con qué han sido envenenados.

Y es evidente que las vacunas están funcionando exactamente igual. Es cierto que, justo tras su administración, ha habido mucha gente que ha caído fulminada, pero los efectos reales se están viendo ahora, meses más tarde con unos datos de mortalidad absolutamente aterradores, con lo que nos encontramos con que mucha gente sigue sin darse cuenta de la causa y el efecto achacando esas muertes, en su mayoría, a supuestas dolencias anteriores.

Pero es que, además, los médicos y sanitarios siguen callados como auténticos miserables sin denunciar lo que realmente está ocurriendo, algo que ayudaría a que los afectados y sus familiares e incluso podría llegar a evitar alguna muerte más.

Hoy hemos visto en las redes sociales un nuevo testimonio. Hoy hemos podido leer el testimonio que nos relata la forma en la que se ha destrozado la vida a otra familia. ¡Criminales!