Las muertes por Covid-19 recientemente reportadas están comenzando a disminuir en los Estados Unidos, impulsadas por las caídas en el noreste y el medio oeste, lo que ofrece la última señal de que el aumento impulsado por la variante altamente transmisible de Omicron se está desvaneciendo.
Los casos y las hospitalizaciones ya han caído bruscamente desde picos récord, incluso en lugares como Nueva York, Nueva Jersey e Illinois, donde Omicron se propagó ampliamente a fines del año pasado. Las muertes, que tienden a seguir a los casos por varias semanas, parecen estar siguiendo el mismo patrón al disminuir en los lugares más afectados desde el principio.
"Creo que estamos bajando", dijo Beth Blauer, líder de datos del Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins, que recopila datos sobre la pandemia.
El promedio de siete días para las muertes reportadas en los Estados Unidos fue de 2.212 el miércoles pasado, según muestran los datos de Johns Hopkins.
A principios de este mes, ese número superó brevemente los 2.500, el nivel más alto desde principios del año pasado. Cifras similares rastreadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que el número promedio de muertes ha caído alrededor de un 9% desde la semana pasada, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en una sesión informativa el pasado miércoles.
Los datos de mortalidad pueden ser entrecortados, afectados en parte por los retrasos en los informes entre los estados. La rápida caída de las cifras de casos y hospitalizaciones indica que la reciente disminución de las muertes también podría acelerarse. El promedio de siete días de nuevos casos fue de unos 129.000 ayer miércoles, por debajo de un máximo de mediados de enero por encima de los 800.000, según muestran los datos de Johns Hopkins.
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