La polémica empresa Dominion Voting System, implicada en graves acusaciones de fraude electoral en Estados Unidos, recibiría cerca de 100 millones de dólares anuales de 1.645 jurisdicciones locales, según calculó la Iniciativa de Políticas Públicas de Penn Wharton para 2018.
Por otro lado, aunque Dominion es una empresa privada no obligada a revelar sus ingresos, se rastrearon los pagos de 11.400 entidades en 49 estados, a excepción de California que se negó a informar, en busca de más datos de acuerdo con Forbes del 8 de diciembre.
El seguimiento realizado por los auditores de OpenTheBooks.com reveló que Dominion recibió 118.3 millones de dólares de 19 estados y 133 gobiernos locales por sus servicios electorales entre 2017 y 2019.
Dominion es el segundo mayor proveedor de estos polémicos sistemas electorales. Tan solo tres compañías controlan el 88 por ciento del mercado mundial.
Las condiciones establecidas en los contratos siguen una estrategia que no permite la competencia fácil, y pueden pactarse por lapsos de hasta 10 años.
Tan solo en el estado de Georgia el contrato iniciado en el 2019 cubre a 30.000 máquinas de votación con pantallas táctiles, durante 10 años. El valor total del contrato es de 107 millones de dólares, informó Forbes.
El servicio suele incluir reparaciones, impresoras de marcado de boletas, tabuladores de votos y urnas, contratos de servicios para módems de celulares, codificación de elecciones y codificación de máquinas de votación.
Son numerosos los indicios de propensión al fraude en estos sistemas, delatados por sus mismos ejecutivos, quienes declararon específicamente que los datos resultantes del conteo de votos podían ser alterados por las personas que tuvieran acceso a ellas.
Asimismo, otra forma de fraude elemental consiste en que el trabajador electoral pase muchas veces el mismo voto frente a la máquina, para que esta asigne al candidato elegido esa cantidad de votos.
De acuerdo con diversos investigadores la transmisión de los datos de las máquinas podía ser interferida desde equipos remotos, a través de conexiones a la red de Internet.
Es así como incluso se llegó a acusar a potencias extranjeras como las del Partido Comunista de China (PCCh), Rusia e Irán de interferir con el proceso electoral estadounidense.
Asimismo, el PCCh habría invertido 400 millones de dólares en esta empresa un mes antes de las elecciones en EE. UU., según un informe de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC, por la sigla en inglés),
En este contexto, tampoco es muy clara la independencia de las empresas que dominan este mercado, dado que la que parece ser de mayor tamaño, Smartmatic, licenció su software a Dominion, tal como lo declaró el CEO de Smartmatic, Lord Mark Malloch Brown en 2015.
Este complejo escenario propicio al fraude es tan solo uno de los desafíos que enfrenta el equipo legal de la campaña Trump, no obstante, esperan que dentro de poco los resultados de las muchas demandas presentadas se resuelva en su favor, respetando la voluntad electoral de los estadounidenses.
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