El enfado crece en las calles de Beirut y, tras la primera protesta en la noche del pasado jueves en la que se produjeron choques con las fuerzas de seguridad, la capital libanesa se prepara para una gran movilización de repulsa contra sus dirigentes y en homenaje a los más de 150 muertos en la explosión del puerto. La plaza de los Mártires será el epicentro de una movilización que tomará las calles de la capital este sábado, un día antes de conocer las conclusiones del comité de investigación creado para aclarar lo sucedido el pasado martes.
Escondido en el palacio presidencial y sin tener aun los resultados de la investigación, Michel Aoun, compareció ante los medios y sembró la confusión al declarar que «no se han especificado aún los motivos de la explosión, hay posibilidad de que sea por negligencia o que se deba a una intervención externa mediante un misil o bomba o cualquier otro acto». Una manera de intentar aliviar la presión en un momento en el que todas las miradas apuntan a una clase dirigente que tenía información sobre la peligrosidad del Almacén 12 del puerto, pero no hizo nada por evitarlo.
El presidente reveló que durante la visita de Emmanuel Macron el jueves pasado aprovechó para pedirle «fotos aéreas para saber qué ocurrió» exactamente en el puerto de Beirut y rechazó la posibilidad de poner en marcha una investigación internacional porque «diluiría la verdad».
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) o Amnistía Internacional (AI) reclamaron a mediados de semana la apertura de las pesquisas a expertos internacionales para dotar al proceso de «transparencia» e «independencia», pero Aoun opinó lo contrario.
El presidente también pidió rapidez a la comisión de investigación porque «la justicia debe ser rápida porque la justicia que llega tarde no es justicia». Una declaración alejada de la realidad de un país en el que las últimas grandes explosiones han quedado sin aclarar y donde procesos como el del asesinato de Rafik Hariri llevan quince años abiertos.
Los ministros de Exteriores y de Interior recordaron el plazo cuatro días como tiempo tope para tener los nombres de los responsables de la catástrofe que ha dejado a 300.000 personas sin hogar. De momento hay 19 sospechosos en arresto domiciliario, entre ellas el director del puerto, Hasan Qoreiten, según informaron los medios locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario