La policía rusa ha detenido en Moscú a una mujer que se ha paseado con una cabeza decapitada en la mano, al parecer de una niña que tenía a su cargo. Horas antes había trascendido que el cuerpo decapitado de una niña había sido hallado en un apartamento de Moscú al ir los bomberos a apagar un incendio.
Según la policía, la mujer, de 39 años, asesinó a la menor aprovechando que sus padres estaban fuera de casa, tras lo cual incendió el apartamento.
La detención de la mujer se produjo en la estación de metro Oktiabrskoye Pole, en el norte de la capital, cuando todavía llevaba en la mano la cabeza ensangrentada de la menor. Según una portavoz del comité de instrucción ruso, Yulia Ivanova, citada por la agencia digital RBK, la detenida era la niñera de la menor y es ciudadana de un país de Asia Central. Las autoridades de Inmigración han declarado a los medios de comunicación que procedía de Uzbekistán y había trabajado en Moscú de forma ilegal.
Los investigadores señalaron que cuando los padres de la menor —de entre tres y cuatro años— salieron de casa con el hijo mayor, "por razones que se desconocen la niñera perpetró el asesinato de la niña, prendió fuego al apartamento y salió de la casa" llevando consigo la cabeza de la víctima.
Más tarde, hacia las 11.25 hora local, la policía cerró la estación de metro Oktiabrskoye Pole tras aparecer la mujer vestida de negro y con velo, con la cabeza en la mano y gritando "Allahu Akbar" (Alá es grande).
El macabro episodio ha sido grabado por varios viandantes. "Soy una terrorista, quiero su muerte", se la escuchó gritar.
La mujer será sometida a un examen psiquiátrico para determinar si "entiende el significado de sus acciones y su comportamiento", han indicado los investigadores en un comunicado.
Las agencias de noticias citan a una fuente policial —aunque sin precisar su nombre— que ha señalado que la mujer se encontraba bajo los efectos de sustancias psicotrópicas.
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