El ministro boliviano de Economía, Luis Arce, aseguró hoy que una cosa es tener "buenas relaciones" con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otra "seguir sus recetas económicas, que solo han servido para alargar periodos de crisis".
"Las recetas del Fondo han alargado la crisis en
Europa, en lugar de sacarla de la crisis. Los países europeos están
sufriendo lo que pasó América Latina en las década de 1990", indicó Arce
en una entrevista con Efe en la sede del organismo internacional, donde
se encuentra para participar en su reunión de primavera del FMI y el
Banco Mundial (BM).
No obstante, el ministro boliviano señaló que con
el Fondo "hemos guardado siempre una buena relación", pero "no quiere
decir eso que vayamos a seguir sus recetas económicas, eso es muy
diferente".
En sus últimas proyecciones económicas,
presentadas esta semana, la institución dirigida por Christine Lagarde
certificó el sólido crecimiento de Bolivia, para la que prevé un 5,1 %
en 2014, una décima más de lo pronosticado en octubre, y un 5 % en 2015.
"Los datos son contundentes para el caso
boliviano: una economía en crecimiento, con una inflación controlada,
ocho años de superávit fiscal y cuenta corriente", remarcó el ministro
boliviano.
Además, mantuvo su cautela ante estas cifras ya
que "siempre el Fondo se ha equivocado en los números en Bolivia, este
5,1 % estoy seguro que será 5,8 % o más".
Como ejes de la política económica del país, Arce
subrayó un modelo basado "en la recuperación de los recursos naturales y
la redistribución del ingreso en marcha desde 2005".
En este sentido, dijo, el gobierno de Evo Morales
ha buscado diversificar la dependencia de la demanda externa, como
ocurría en el pasado, y ahora se compensa con la creciente demanda
interna.
"Todas las virtudes del modelo se han reflejado en
el bolsillo de los bolivianos, ha aumentado el consumo, se ha reducido
la pobreza extrema, y estamos entre los ocho mejor redistribuidos de
América Latina", dijo Arce.
Por otro lado, el ministro boliviano participó
este jueves en la reunión plenaria del G77 más China, que representa a
los países en desarrollo que buscan un mayor peso específico en los
organismos internacionales y cuya presidencia rotatoria ocupa Bolivia
este año.
En ella, reiteró la urgencia de "dar un giro a la
estructura gobernativa del FMI con una participación mayor de los países
en desarrollo".
"La salida de la crisis en EE.UU. es sumamente
lenta, en Europa continúa la crisis, en este ambiente tan desfavorable
se requiere hacer cambios en el FMI, no solo en la estructura, que es un
clamor de los países en desarrollo, sino en las políticas", afirmó
Arce.
Por último, el funcionario boliviano criticó la
tardanza de los países avanzados, especialmente EE.UU., por sacar a
adelante la reforma del sistema de cuotas en el FMI, aprobada en 2010,
que busca aumentar el peso de los emergentes, y cuyo Congreso aún no ha
ratificado.
"Es el doble discurso de los países ricos, que
quieren aparentar ser democráticos, pero a la hora de poner los
recursos, y de aprobar la medida legislativa, se dan un paso atrás",
explicó Arce. EFE