Un grupo de científicos australianos presentó una teoría según la cual los alimentos nutritivos bajos en calorías contribuyen a una vida más larga.
Los científicos de la Universidad de Nueva Gales del
Sur, Australia, creen que la limitación de calorías en la alimentación
provoca un retraso en el metabolismo. Según los datos de sus
experimentos, publicados en un artículo en la revista ‘BioEssays’, la
disminución de la intensidad de procesos metabólicos retrasa el proceso de envejecimiento.
Los autores de la teoría afirman que este efecto se
relaciona con un mecanismo protector de nuestro organismo. Con la
limitación de alimentos aumenta el uso de nutrientes de reserva en las células. Además se aumenta la reparación del ADN.
Los científicos señalan que aunque la extensión de
esperanza de vida puede ser un efecto secundario de la limitación de la
alimentación, lo que está claro es que una profunda investigación de los
mecanismos celulares ayudaría a aumentar la esperanza de vida.
Los primeros experimentos sobre dietas
antiedad y de restricción de calorías fueron llevados a cabo por el
dietólogo y bioquímico estadounidense Clive McCay en la primera mitad
del siglo XX, que logró aumentar la esperanza de vida de las ratas de su
laboratorio que estaban a dieta
hipocalórica. Una de las ratas de sus experimentos vivió 1.800 días, que
es el equivalente a unos 200 años de edad para un ser humano.