Una mujer de Utah, Estados Unidos, falleció el pasado sábado luego de que su paracaídas no abriera al saltar de una piedra en el Parque Nacional Zion.
Amber Bellows cayó de unos 2,000 pies de altura. La joven de 28 años tenía experiencia practicando el deporte.
Bellows y su esposo, Clayton Butler, caminaron hasta el tope de la roca en la mañana del sábado. La pareja llevaba solo dos semanas casada.
La mujer saltó primero, a eso de las 4:00 p.m., pero su paracaídas no funcionó. Su esposo se lanzó justo después, pero no pudo alcanzar su cuerpo. Butler tuvo que caminar dos horas para lograr encontrar ayuda.
Las autoridades realizaron una búsqueda en helicóptero en la mañana del domingo y encontraron el cadáver a eso de las 10:00 a.m.
Funcionarios del parque informaron que el deporte, conocido como salto de base (base jumping, en inglés) está prohibido en Zion.
“Es realmente triste y le enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos”, manifestó Jim Mileston, superintendente de la Policía.
“El salto de base es sumamente peligroso. Incluso para los que tienen experiencia, como Amber Bellows. Esta es una de las razones por las que no lo permitimos en el parque”, añadió.