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miércoles, 23 de octubre de 2013

PELOTEROS Boricuas que nunca llegaron a la Serie Mundial



¿Qué tienen en común los expeloteros José 'Cheo' Cruz, Juan 'Igor' González, Edgar Martínez, Carlos Delgado y Javier Vázquez?
Son algunos de los jugadores más renombrados y productivos que ha tenido Puerto Rico en la historia del béisbol de Grandes Ligas pero ninguno tuvo la dicha de tan siquiera llegar a una Serie Mundial, algo que hasta ahora ha eludido también al actual jardinero derecho de los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán, quien intentará esta noche de ponerle fin a la sequía después de tres intentos fallidos con Houston (2004), Nueva York (Mets, 2006) y San Luis (2012).
Beltrán y los Cardenales todavía dominan 3-2 su serie de campeonato de la Nacional sobre los Dodgers de Los Ángeles.
Lo difícil de llegar a disputar un Clásico de Otoño es que no se depende solo del calibre de un jugador. Lógicamente se trata de un deporte de equipo. Tan impredecible es llegar, que hay jugadores que han sido exaltados al Salón de la Fama pero nunca pudieron jugar en tal escenario por el título de las Mayores.
Ernie Banks, Phil Neikro, Gaylord Perry, Andre Dawson, Rod Carew y George Sisler son parte de un puñado de esos inmortales del deporte que nunca ganaron un título, y ni tan siquiera llegaron a disputarlo.
Los factores pueden ser varios, pero en muchos casos simplemente se trata de jugadores que fueron estrellas en equipos no tan contendores, aunque en otra buena cantidad de ocasiones algunos de estos peloteros han estado cerca de avanzar a la Serie Mundial pero no se les ha dado.
En el caso de los boricuas mencionados, Cruz jugó en postemporada en tres ocasiones mientras militó con los Astros de Houston, en una época en que solo había serie de campeonato previo a la Serie Mundial. En 1980 se eliminó ante los Filis de Filadelfia en el máximo de cinco partidos, en 1981 ante los Dodgers de Los Ángeles también en cinco desafíos, y en el 1986 ante los Mets de Nueva York en seis encuentros (la series de campeonato ya se jugaban a siete juegos).
El resumé de Cheo en playoffs es de apenas 11 juegos con seis carreras impulsadas y un promedio de bateo de .279.
Igor, quien quemó la Liga Americana varios años, incluyendo las dos veces que ganó el premio de Jugador Más Valioso en 1996 y 1998 con los Vigilantes de Texas, tampoco pudo llegar hasta un clásico otoñal a pesar de que en cuatro temporadas, tres con Texas y una con los Indios de Cleveland en 2001, clasificó a los playoffs.
González terminó su carrera de postemporada con promedio de .290, ocho jonrones y 15 empujadas, en las cuatro apariciones que tuvo.
En todas, no obstante, se eliminó en las series divisionales, en primera ronda. Con Texas se eliminó las tres veces ante los Yankees, y con Cleveland cayó ante los Marineros de Seattle de Edgar Martínez, quien de paso ese año avanzó a su última serie de campeonato de la Liga Americana, de un total de tres en que jugó.
Martínez, un bateador designado por excelencia, jugó en playoffs en cuatro campañas (1995, 1997, 2000, 2001), y llegó a disputar el título de la Americana en tres de ellas. La primera la perdió en 1995 ante Cleveland, y las otras dos en la década de 2000, ante los Yankees.
Concluyó con .266 de promedio, 8 jonrones y 24 remolcadas.
Carlos Delgado, el máximo jonronero boricua en la historia de las Mayores, con 473 bambinazos en 17 temporadas, fue otro que no las tuvo todas consigo en playoffs, pues apenas jugó en octubre en una ocasión, con los Mets de Nueva York, y llegó junto a Beltrán a la serie de campeonato de la Nacional en el 2006, cuando se eliminaron ante San Luis.
En 10 juegos de playoffs bateó .351 con 4 cuadrangulares y 11 impulsadas.
Por su parte el exlanzador derecho Javier Vázquez, tuvo solo dos apariciones en playoffs, en el 2004 en uniforme de los Yankees y en el 2008 con los Medias Blancas de Chicago, pero tampoco pudo llegar a una Serie Mundial.
Lo más cerca que estuvo fue en el 2004, pues aunque no tuvo buenas salidas, sus entonces Yankees dominaban 3-0 la serie de campeonato de la Liga Americana antes del histórico virazón de los Medias Rojas de Boston, que ganaron cuatro corridos, incluyendo el decisivo séptimo encuentro en el Yankee Stadium, en que Vázquez permitió dos cuadrangulares del jardinero Johnny Damon que hundieron sus esperanzas y la de Nueva York.