Retrasando lo que parecía un ataque inminente, el presidente Barack
Obama anunció el sábado que buscará aprobación del Congreso antes de
lanzar cualquier acción militar para castigar a Siria por su presunto
uso de armas químicas en un ataque que mató a miles de personas.
Mientras los buques de la armada permanecen en el Mediterráneo listos
para lanzar sus misiles crucero, Obama dijo que decidió que Estados
Unidos debe tomar una acción militar y considera que tiene “la autoridad
para llevarla a cabo sin autorización específica del Congreso”.
Pero a la vez, dijo, “sé que la nación será más fuerte si seguimos
esta vía (la consulta al Congreso) y nuestras acciones más efectivas”.
Los legisladores regresarán de sus vacaciones veraniegas el 9 de
septiembre.
El presidente no lo dijo, pero su estrategia conlleva enormes riesgos
para su propia credibilidad como también la de la nación. Hace tiempo,
Obama advirtió que el uso de armas químicas era un límite intolerable
que no quedaría impune si lo trasgredía el presidente sirio Bashar
Assad.