Ver a un Pachá, en actitud belicosa y hostil hacia Toño Rosario, hasta el punto de tratar de boicotearle su presentación en el programa.
Ver a un Domingo Bautista exhibir una actitud mediadora, inútil e inefectiva, poco firme y a un Toño, que indudablemente fue la víctima, tratando de cantar con su orquesta, sin lograrlo, fue decepcionante.
Lo que no me explico es cómo Mon Lluberes, manager de Toño y co-productor del programa, no evitó que el asunto llegara hasta donde llegó.
Ojalá no vuelva a repetirse una situación tan penosa y deprimente en COLOR VISION.