Científicos de la Universidad de Columbia en EE.UU. hallaron un elemento clave que diferencia la pérdida de memoria asociada al envejecimiento de la asociada a la enfermedad de Alzheimer, y que abre la puerta a su tratamiento, de acuerdo con un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
"Nuestro estudio ofrece una evidencia convincente
de que la pérdida de memoria es un síndrome en sí mismo, al margen del
Alzheimer", afirmó el doctor
y premio Nobel de Medicina de 2000, Eric Kandel, y director del
Instituto de Comportamiento del Cerebro de la Universidad de Columbia,
en Nueva York.
Los investigadores detectaron que la escasez de la
proteína RbAp48 en el hipocampo, una de las regiones cerebrales que
juega un papel vital en la memoria, es un factor decisivo en la pérdida de memoria relacionada con la edad y que es reversible.
En un principio, se consideraba que esta reducción
paulatina de memoria era un síntoma temprano de Alzheimer, pero la
creciente evidencia sugiere que éste es un proceso distinto que afecta
específicamente a la circunvolución dentada, una subregión del hipocampo
distinta de la que desarrolla el Alzheimer.
El estudio estuvo basado en análisis de células
cerebrales de esta subregión de un grupo de personas fallecidas, tanto
jóvenes como de edad avanzada, hasta identificar 17 genes candidatos a
tener relación directa con estos fallos en la memoria.
Los experimentos detectaron que la mayor parte de
los cambios ocurrieron en relación con la proteína llamada RbAp48, cuya
presencia disminuyó notablemente con la edad.
Posteriormente, probaron con ratones de laboratorio para ver si esta proteína tenía un papel activo en la pérdida de memoria.
Por ello, decidieron inhibirla en los hipocampos
de los cerebros de ratones jóvenes sanos, y como consecuencia
descubrieron que sufrían las mismas pérdidas de memoria que en ratones
de mayor edad al enfrentarse a test de reconocimiento de agua en
laberintos.
Cuando la inhibición del RbAp48 fue suprimida, la memoria de estos ratones volvió a la normalidad.
"Nos quedamos asombrados al ver no solo que este
gen mejoraba los resultados de los ratones en los exámenes de memoria,
sino que eran comparables a los de los ratones jóvenes", indicó Elias
Pavlopoulos, neurólogo de la Universidad de Columbia.
Por su parte, Kandel se mostró "animado "por el
descubrimiento, aunque señaló que puede que haya "otros cambios" en
estas subregiones cerebrales que provoquen esta pérdida de memoria.
Sin embargo, enfatizó que "esta proteína es un
factor fundamental, y apunta a que la pérdida de memoria relacionada con
la edad se debe a un cambio funcional en las neuronas de algún tipo.
Pero, al contrario que el Alzheimer, no hay una significativa
destrucción de neuronas". EFE