El presidente dominicano Danilo Medina no emitió
decretos ayer 16 de agosto designando, removiendo o destituyendo
funcionarios del tren gubernamental, desinflando las expectativas que
tenía una gran parte del país.
El jefe de Estado tampoco habló.
Aunque para la ocasión no se estila ninguna
intervención pública del mandatario, algunos sectores esperaban que
Danilo produjera algunas declaraciones, al menos abordado por
periodistas que dieron cobertura a los actos donde se movió el gobernante con motivo del 150 aniversario de la Restauración.
Era tradición en el país que los Presidentes de la
República realizaran cambios de funcionarios públicos en fechas
específicas como el 27 de febrero, Día de la Independencia, y el 16 de
agosto, conmemoración de la Restauración.
En Danilo Medina esta costumbre al parecer quedará
atrás pues al menos al cierre de esta edición la Presidencia de la
República no había dado a conocer ninguna decisión referente a funciones
y sus posiciones.
Al parecer es parte del nuevo estilo de gobierno
que ha implementado el mandatario, que ayer cumplió su primer año
dirigiendo los destinos nacionales.
Las expectativas de cambios no solo estaban en el
país político, sino que también hay esperanza de dirigentes peledeistas y
colaboradores del triunfo electoral de Danilo que aguardan “ser
tomados” en cuenta para ocupar alguna función pública.
Aunque reina temor e inseguridad en algunos que
están dentro del tren gubernamental, en especial aquellos funcionarios
que han sido “sacudidos” y cuestionados por los medios de comunicación,
mencionados por alegada deficiencia en sus funciones o supuesta comisión
de irregularidades.