Las autoridades de Tailandia quieren erradicar de los aseos el popular retrete a la turca o letrina porque consideran que defecar u orinar en cuclillas contribuye a empeorar la artritis, una enfermedad que afecta a las articulaciones, en una población cada vez con mayor edad.
El plan del Ministerio de Salud Pública contempla
que para el año 2016 estos inodoros sin taza y a ras de suelo
desaparezcan del todo de los hogares y del 90 por ciento de los retretes
públicos, incluidos los de hospitales, escuelas o estaciones de
servicio.
Según los datos oficiales, en Tailandia el 86 por
ciento de los inodoros domésticos son del llamado modelo turco, aunque
en las zonas urbanas cada vez se emplea más el retrete con taza, tapa y
cisterna de agua.
Esto explica que todavía en algunos lavabos de uso
público haya en las paredes y puerta pegatinas mediante las que se
avisa de que está prohibido subirse sobre la taza para ponerse en
cuclillas.
Pues todavía hay tailandeses que creen que es la
forma apropiada de utilizar el retrete o bien consideran que subirse a
éste es mucho más higiénico que sentarse.
Para el director de Salud Medioambiental, Pisanu
Sanprasert, el váter occidental o con taza contribuirá a reducir el
desgaste de las articulaciones y que aumente la artritis, dos efectos
que achacó en gran parte al hábito de defecar en cuclillas.
De acuerdo con la Fundación Artritis, esta
enfermedad afecta a más de seis millones de tailandeses y la tendencia
es que aumente en un país que está en proceso de envejecimiento.
Los datos oficiales estiman que el 14 por ciento
de la población supere los 60 años en 2015, un 4 por ciento más que hace
diez años.
"Eso quiere decir que necesitaremos un montón de
aseos con asiento para una población en proceso de envejecimiento",
aseveró Pisanu en una entrevista publicada recientemente en la prensa
local.
El destacado funcionario explicó que el plan del
Gobierno también persigue promover una mayor higiene en los aseos de uso
público, sobre todo en los ubicados en estaciones de autobús, tren y
restaurantes, para mejorar así la pobre imagen que de los escusados
tailandeses tiene el turismo, una importante fuente de riqueza para este
país asiático.
Además, las autoridades dicen que entre estas
personas mayores afectadas por la incomodidad y los problemas que
acarrea el inodoro sin taza está la legión de pensionistas extranjeros
que eligen Tailandia para retirarse, muchas veces en zonas rurales.
Aunque hay servicios públicos con retretes de
estilo occidental, en los ubicados en estaciones de servicio y parqués
públicos la limpieza y la iluminación suele espantar a muchas personas.
La falta de higiene en los baños es uno de los
motivos que esgrimen los defensores del retrete turco, quienes además
mantienen la teoría de que es más saludable evacuar los intestinos
agachado y en cuclillas que sentado.
El doctor Apichart Suramethakul, especialista en
medicina gastrointestinal, apuntó que la postura en cuclillas relaja el
esfínter y que éste se comprime cuando la persona está sentada, por lo
cual crecen las probabilidades de que aparezcan los problemas
intestinales.
Según un estudio publicado en la revista "Israel
Journal of Medical Science", las dolencias intestinales como
apendicitis, hemorroides o la colitis ulcerosa son más habituales donde
se utilizan retretes occidentales que en las que se la gente defeca en
cuclillas, como en las aldeas rurales de Sudáfrica.
Por otra parte, el doctor Apichart afirmó que la
transmisión de bacterias y enfermedades cutáneas es otra razón de peso
para rechazar la implantación de la taza del váter en los inodoros en
lugares públicos sin una garantía de higiene estricta.
Hasta mediados del siglo XIX, la mayoría de los
habitantes del planeta hacían sus necesidades en cuclillas, práctica que
continúa siendo la más común en muchos países de Asia y África.
El escusado turco llegó a Tailandia hace cerca de
un siglo el rey de entonces, Chulalongkorn, declaró su uso obligatorio
en la capital y varias décadas después, la élite capitalina empezó a
importar de Europa váteres de porcelana.