La polémica ley que pretende limitar el acceso a las drogas blandas en Holanda para los extranjeros no entrará en vigor exactamente como tenía previsto el gobierno saliente, según ha afirmado el alcalde de la capital, Eberhard van der Laan, que ha asegurado que los turistas podrán seguir accediendo a los establecimientos habilitados para fumar marihuana.
La reforma de la normativa entró en vigor en mayo en tres provincias del sur en las que los famosos coffeeshops tenían que convertirse en clubs privados y pedir un carnet a los consumidores, y estaba previsto que se aplicara de igual manera en el resto del país el próximo año. Pero la nueva administración salida de las últimas elecciones ha modificado esta normativa pidiendo tan solo a los locales que requieran a sus clientes una tarjeta de residencia.
El alcalde de Ámsterdam habría logrado, según sus declaraciones, un acuerdo con el gobierno central que permitiría a la capital mantener uno de sus grandes reclamos turísticos, el consumo de drogas blandas, una solución que el político ve como fundamental ya que la prohibición a los turistas del acceso a la marihuana podría derivar en robos, venta clandestina y conflictos, además de un nulo control de la calidad de esa droga. El consistorio tendrá que endurecer, a cambio, los controles sobre los coffeeshops, sus productos y la publicidad encubierta que pueden hacer.