Por fin ve la luz el momento del arresto de James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King, grabado en un avión después de ser extraditado a Tennese desde Londres justo cuando se cumplen 45 años de este suceso.
Fue condenado a 99 años de prisión. Más tarde se retractó de su confesión, diciendo que había sido enmarcado por conspiradores oscuros, pero su declaración de culpabilidad fue confirmada repetidamente en los tribunales. Murió en 1998 a los 70.
Las imágenes de Ray, según la BBC, fueron descubiertas en la oficina del alguacil del condado de Shelby junto con los registros y fotografías de la investigación. En ellas se ve cómo le leen sus derechos, previstos en la Constitución estadounidense, de un trato justo durante el interrogatorio.
En el vídeo también se ve cómo le colocan un chaleco antibalas para asegurar que, a diferencia de lo que pasó con el asesino de John F. Kennedy, llegase con vida al juicio. Las cintas necesitaron de la ayuda de expertos de Nueva York para ser convertida a la tecnología actual.