El vicepresidente de la República venezolana, Nicolás Maduro, ha ofrecido esta tarde una comparecencia retransmitida en televisión en la que ha acusado a "los enemigos de Venezuela" de confabularse para desestabilizar el país y de provocar la enfermedad del presidente Hugo Chávez. Un día después de que el Gobierno anunciara un agravamiento del estado de salud de Chávez, Maduro ha señalado que su país vive "sus horas más difíciles" desde la cuarta operación a la que se ha sometido el mandatario, el pasado 11 de diciembre.
Maduro ha anunciado la expulsión de un un agregado militar de la embajada estadounidense, David del Mónaco, por intentar captar a militares venezolanos "para desestabilizar al país". "Hemos conocido y hemos hecho seguimiento de la actividad ilegal, que burla y viola los convenios internacionales, de este funcionario de la embajada de Estados Unidos", y "tiene 24 horas para recoger sus maletas e irse de Venezuela", ha declarado. El Pentágono ya ha confirmado la noticia.
El ministerio venezolano de Exteriores ha indicado que otro diplomático estadounidense será expulsado por los mismos motivos.
La comparecencia se ha producido después de que los integrantes del gabinete ministerial, los 20 gobernadores socialistas y el Alto Mando Militar se hayan reunido para, según ha anunciado el canal oficial Venezolana de Televisión, "evaluar los avances del proyecto nacional para el desarrollo del país". El encuentro ha tenido lugar en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, en Caracas.
El Ejecutivo venezolano anunció ayer un agravamiento de la salud del presidente que ha disparado todas las alertas. En un comunicado leído anoche por el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, se avisó de “un empeoramiento de la función respiratoria” del presidente Hugo Chávez, con lo que su estado general sería “muy delicado”.
De acuerdo con el boletín retransmitido por Venezolana de Televisión, el tratamiento que sigue Chávez contra el cáncer, que incluye quimioterapia “de alto impacto”, ha generado un debilitamiento de su sistema inmunológico. De allí que haya reaparecido la infección pulmonar “severa” que le ha aquejado durante buena parte de su convalecencia desde que fue sometido a una operación en La Habana el pasado 11 de diciembre.
Hace dos semanas que Chávez regresó a Caracas e ingresó en el Hospital Militar de la capital venezolana, “por su propia decisión”, tal como subrayó el comunicado.
Desde la vuelta del comandante a Venezuela, el 18 de febrero, los dos comunicados oficiales difundidos por las autoridades han tenido un tono de pesimismo. Ya el 21 de febrero, el propio Villegas admitió que la dificultad respiratoria persistía y que la evolución del paciente no había “sido favorable”.
Desde el viernes, corrían fuertes rumores sobre un agravamiento de la salud del presidente venezolano. La alocución de hoy del ministro Villegas parece darle la razón. Aun así, no consigue apaciguar otras expresiones de escepticismo creciente, como versiones que todavía persisten acerca de que Chávez no estaría en el Hospital Militar de Caracas, como asegura la información oficial, sino —según cuál sea el bulo— en Cuba, en la isla La Orchila —una base de la Armada en el Caribe venezolano— o una finca del estado Barinas, tierra natal del comandante.
Al tiempo, las revelaciones del boletín, que tal vez ayuden a los seguidores de Chávez a prepararse para el peor de los desenlaces, podría también aumentar la presión para que el Tribunal Supremo de Justicia nombre una Junta Médica que determine la condición de salud del presidente y, eventualmente, libre un informe en favor de declarar la ausencia absoluta del mandatario. De ocurrir así, el presidente de la Asamblea Nacional (Diosdado Cabello) ocuparía la primera magistratura de manera interina, mientras se convocan elecciones en un plazo de 30 días.
Este lunes, grupos de estudiantes se apostaron a las puertas de distintos organismos del Estado en regiones de todo el país, en demanda de una información fidedigna sobre la salud del presidente y su verdadera capacidad para gobernar. En Caracas, la capital, y Ciudad Guayana, al sur del país, se registraron episodios menores de violencia.