La máxima instancia judicial de esta nación sudamericana emitió una interpretación del artículo 231 de la Carta Magna, en donde se establece que el nuevo período constitucional debe iniciarse en los primeros diez días del mes de enero del año siguiente a la elección presidencial (los comicios fueron el 7 de octubre de 2012).
Y esto implica que el electo debió ser juramentado ante la Asamblea Nacional.
Si esta acción formal no pudiese hacerse, por motivos de salud o por causas de ausencia temporal o indefinida del mandatario, la Constitución establece que el timón temporal de la nación lo asumiría el presidente de la Asamblea Nacional, el “número dos”, mientras no tome el poder el nuevo gobierno.
Según la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Luisa Estela Morales, la Sala Constitucional de ese órgano judicial interpretó ayer que, al ser Chávez un presidente reelecto, “no es necesaria su juramentación en este momento, pues su ausencia no es temporal o absoluta, su cargo continúa porque el presidente ya tomó posesión en 2007 y está bajo la figura de licencia médica por la enfermedad que lo aqueja y que lo mantiene en convalecencia en Cuba. Es absurdo que un mandatario ratificado tenga que cumplir esa formalidad”.
No obstante su afirmación, la líder del TSJ dijo que “la Constitución dice que el presidente puede juramentarse ante el Tribunal Supremo de Justicia cuando esté recuperado. No se sabe cómo ni cuándo ni dónde; sólo él podrá definirlo”.Morales no dijo si los magistrados de la alta corte estarían dispuestos a ir a Cuba a cumplir con la formalidad.
Tampoco aclaró si el TSJ activará otra disposición establecida en la Carta Magna, como es la convocatoria de una junta médica, designada por la Asamblea Nacional, que examine al mandatario para que se defina si, en efecto, su ausencia es temporal o definitiva y se dictamine que el presidente de la Asamblea Nacional, en este caso Diosdado Cabello, sea el nuevo mandatario.
Este tendría la obligación de llamar a nuevas elecciones en un lapso no mayor de seis meses en caso de que Chávez sea incapacitado definitivamente o que pierda la batalla contra el cáncer en la zona pélvica, que lo ha mantenido fuera del poder en Venezuela durante, por lo menos, 333 días desde junio de 2010.
Chávez estuvo en el país durante los cuatro meses de la campaña electoral, en la que obtuvo la victoria sobre el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski.Golpe en movimiento
La noticia fue recibida sin sorpresas en esta nación, pues la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, le había extendido el permiso de ausencia a Chávez “de manera indefinida” y hasta tanto estuviera recuperado.
El Partido Socialista Unido de Venezuela aceptó la decisión del TSJ con beneplácito, y su secretaría de asuntos comunicacionales convocó a varios actos en masa que se organizan para hoy, en donde se espera la asistencia de los mandatarios de Uruguay –José Mujica–, de Bolivia –Evo Morales–, de Nicaragua –Daniel Ortega–, así como representación de los gobiernos de Cuba, Argentina, Ecuador, y el expresidente de Paraguay Fernando Lugo.
Entretanto, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se declaró en sesión permanente para dar respuesta a la decisión del TSJ y a lo que sectores radicales antagonistas al Gobierno han declarado como “golpe de Estado Constitucional”.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, ratificó a la prensa local que “el presidente está ausente y debe operar el mecanismo constitucional.
Aveledo indicó que los venezolanos deben defender el mecanismo constitucional “por los que votaron por (Henrique) Capriles y (Hugo) Chávez, porque todos merecemos estabilidad y que el liderazgo nos evite una crisis política”.
El dirigente político opositor aseguró que considerar la ausencia de Chávez como “falta temporal” es la interpretación más sensata para mantener la estabilidad del país. “Alguien debe encargarse mientras el presidente regresa. Aplicando la ausencia temporal, tienen (los chavistas en el poder) 90 días más”, dijo, y añadió que “esto afecta a todos los sectores y es importante que se hagan las cosas de manera que todo el país se sienta seguro”.
Por su parte, el excandidato Henrique Capriles calificó de “gravísima” la situación y pidió una salida política al vacío de poder que enfrenta Venezuela. Aseguró que “el pueblo votó el 7 de octubre por Chávez, no porque continúe Nicolás Maduro en la presidencia… Según la Constitución, el Gobierno reside en Caracas y no en La Habana”.