Un bailarín de un grupo folclórico se coloca una máscara maya al pie del templo del Gran Jaguar en Tikal, Guatemala. Los descendientes de los mayas celebran hoy el fin de una larga era de 5,200 años, lo cual ha despertado una histeria con ribetes apocalípticos en el mundo. HECTOR RETAMAL - AFP / END
¿Fin del mundo o comienzo de una nueva era?
En las majestuosas ruinas de Tikal, enclavadas en un espeso bosque, iniciaron ayer las ceremonias del cambio de era en el calendario maya, una maratónica jornada que culmina al amanecer de hoy y que tiene a medio planeta revuelto por las interpretaciones de un inminente fin del mundo.
Hoy, en el solsticio, los mayas cerrarán una era de 5,200 años y darán la bienvenida a un nuevo ciclo, acontecimiento que dio lugar a interpretaciones apocalípticas, impulsó a crédulos alrededor del mundo a refugiarse en montañas o búnkers (refugios) y llevó a gobiernos a tener que explicar una y otra vez que el mundo --y su carga de seres humanos-- seguirá allí el sábado.
Oleada de turistas
La fiebre apocalíptica, desatada por Hollywood y sus superproducciones habituales, fue aprovechada por empresarios y gobiernos para incrementar el número de turistas en visita a los sitios arqueológicos de Guatemala, sur de México, Belice, El Salvador y Honduras, territorios donde se asentó la nación maya.