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miércoles, 31 de octubre de 2012
LADY GAGA ANOCHE EN EL COLISEO DE PUERTO RICO
Lady Gaga lo agradeció todo anoche en el Coliseo de Puerto Rico durante su primera presentación en suelo boricua como parte de “Born This Way Ball”, su tercera gira mundial, que repite hoy en el Coliseo.
Gorda no estaba y si cabía duda luego de aquellas fotos en Amsterdam, la artista lo demostró en sus usuales vestidos estrambóticos. El tema de imagen y autoaceptación quedó hilvanado en el show de 25 canciones.
Las luces se apagaron a las 9:51 p.m., cuando un castillo medieval se iluminó con luces que alumbraban de modo intermitente al mar de gente. Entonces el sonido de unos gemidos anunciaron su llegada. Desde arriba, por encima de su “Reino de la fama” y al ritmo de ‘Highway Unicorn (Road To Love)’, la “Mother Monster” voló en un unicornio mecánico.
Luego surgió la “Mother G.O.A.T.”, un prisma que iba revelando el destino de la noche: “Lady Gaga ha escapado”, dijo el álter ego recreado con tecnología “animatrónica”. De repente, la protagonista apareció como extraterrestre cantando ‘Government Hooker’.
El castillo quedó roto de un disparo y se abrió mientras se escuchaban aun más gemidos, pero esta vez de una mujer en pleno parto. Lo que siguió enloqueció más a los fans. Gritaban, sus manos al aire simulando garras, mientras escuchaban ‘Born This Way’. De inmediato interpretó ‘Black Jesus † Amen Fashion’.
“Puerto Rico, quiero que sientan una libertad tan grande que haga este lugar explotar”, dijo la cantante que al cantar ‘Bloody Mary’ levitó y desapareció.
Tras un interludio, el gentío fue deleitado con ‘Bad Romance’ y ‘Judas’, que le sirvió para reprochar la traición y la restricción gubernamental. Ya liberada, Lady Gaga cantó ‘Just Dance’, seguido por ‘Love Game’ desde una bañera transparente.
Sobre una moto que parecía parte de su cuerpo entonó cortes como ‘Heavy Metal Lover’ y ‘Bad Kids’. Luego apostó a la acústica para deleitar con ‘Hair’ (en la que provocó el llanto al narrar su experiencia como víctima de bullying) y ‘You and I’. Ni siquiera había cantado sus éxitos ‘Poker Face’, ‘Paparazzi’ y ‘Alejandro’, pero el público ya estaba intensamente emocionado.
Imitadores de la cantante saltaban en tacones de 12 pulgadas y hasta hubo quien no pudo evitar caer por las gradas. Pero como inspirados por la misma filosofía predicada por Lady Gaga, los caídos se levantaban.
De ‘Scheiße’ a ‘The Edge of Glory’ y ‘Marry the Night’, los boricuas sintieron el amor de su ídolo. Y hubo lágrimas. Muchos lloraban de alegría ante los mensajes que la vocalista predicaba contra la marginación y el discrimen por raza, discapacidad y orientación sexual.
Durante el show, Lady Gaga abrazó la bandera de Puerto Rico, además de que subió y besó en la boca a un joven boricua en silla de ruedas, que lloró de felicidad. También reveló que la mamá de un exnovio del país le hizo mofongo, comida que juró amar por ser tan “rica” como las mujeres y hombres puertorriqueños. Prometió volver a integrar a San Juan en su próxima gira mundial y se disculpó por no haber venido antes.
“Compartimos la misma esperanza, Puerto Rico, el mismo planeta. He aterrizado esta noche en el gobierno puertorriqueño para dar inspiración, música, moda, maquillaje, unión y todo el amor que pueda a San Juan”, dijo contrastando con un mensaje que alegadamente publicó en su cuenta de Twitter antes del show y en el que despreciaba a nuestro país.
Su entrega y comentarios demostraron todo lo contrario.