En el plazo de seis meses el número de personas que necesitan ayuda humanitaria pasó de 51 a 62 millones, reveló hoy la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), que indicó que la financiación internacional para atenderles es insuficiente.
Según el organismo, que gestiona y coordina la asistencia humanitaria de las distintas agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales y no gubernamentales (más de 500 en total), las crisis más graves tienen lugar actualmente en la República Democrática del Congo (RDC), Yemen y Sudán del Sur.
El portavoz de la OCHA en Ginebra, Jens Laerke, dijo que si la estimación original del número de personas que requerirían ayuda este año para sobrevivir era de 51 millones, la evaluación de medio año ha obligado a replantear esa cifra y elevarla hasta los 62 millones, de los que hasta ahora se ha podido atender a al menos 21 millones.
"Para atender a cada persona que lo necesita, la financiación debe aumentar", mencionó.
El ajuste en los cálculos de la OCHA ha aumentado a 8.800 millones de dólares las necesidades de financiación de las operaciones humanitarias, con respecto a los 7.800 millones calculados al empezar 2012.
De esas personas, 18 millones viven en los nueve países de la región africana del Sahel, donde se registra desde hace algunos meses una grave crisis alimentaria y de nutrición.
El caso más grave es el de Malí, con "más de un millón de niños menores de cinco años en riesgo de morir en el norte del país" debido a su grave estado nutricional, sostuvo Laerke.
Desde esa zona, unas 200.000 personas han cruzado a los países vecinos en su intento por escapar no sólo del hambre, sino del conflicto que se inició a principios de 2012 por una rebelión tuareg que empezó en el norte de Malí.
Al comentar la situación en Congo, el representante de la OCHA señaló que la escalada del conflicto entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en la región oriental del país (Kivu Norte) ha provocado el desplazamiento forzado de 220.000 personas adicionales desde abril.
Además, el número de refugiados congoleses en Uganda y Ruanda ha aumentado en 43.000 desde entonces a causa de una situación que el portavoz describió como "una de las más terribles y complejas del mundo".
La grave realidad Yemen se refleja bien en su 60 por ciento de niños menores de cinco años con malnutrición crónica "y en riesgo de morir", mientras que la situación ya precaria en Sudán del Sur se está agravando por la llegada de cientos de miles de personas de Sudán, país que miles de personas están abandonado presionados por ser de origen sursudanes.
Sudán del Sur mantuvo un conflicto de dos décadas con Sudán y se independizó de este último hace uno año.