El vergonzoso momento en el que avisan a Nicolás Maduro para que esconda su Rolex de 65.000 eurosMaduro con el reloj a la vista y después ocultándolo
Y es que, al parecer, Nicolás Maduro posee muchos relojes y ninguno es barato, y el que luce en esta ocasión es un Rolex, según varios medios latinoamericanos y diferentes usuarios de redes sociales que incluso han rastreado el modelo y hecho público su precio.
La mayoría coincide en que el reloj que llevaba Maduro el pasado domingo es concretamente un Rolex Day-Date 40 Platino, cuyo precio oficial es de 65.100 euros, una cifra que la mayoría de venezolanos no lograría ahorrar ni trabajando docenas de vidas.
Aunque los venzolanos están más que acostumbrados a ver cómo Maduro derrocha lujo, ese Rolex en su muñeca ha vuelto a sembrar la discordia y le llueven de nuevo las críticas, aunque aparentemente poco le importan al dirigente, que no se ha pronunciado sobre el tema.
Un Rolex Day-Date 40 Platino como el de Nicolás Maduro
En cuanto al salario de Nicolás Maduro, según la Constitución venezolana y más concretamente la Ley Orgánica Emolumentos, Pensiones y Jubilaciones de los Altos Funcionarios del Poder Público, el sueldo del presidente del país "no podrá ser superior a 12 salarios mínimos", con lo cual sería de 1.560 bolívares mensuales (18 dólares). Aunque eso es solo la teoría.
Ocurrió el pasado domingo, día en el que se celebraron elecciones municipales en Venezuela, unos comicios en los que el chavismo se hizo con el 85% de las alcaldías venezolanas (23 de las 24 capitales), pero que la oposición considera un éxito, ya que llamó a los ciudadanos a no participar y estos respondieron. El Consejo Nacional Electoral asegura que la participación fue del 44%, cifra que la oposición reduce a cerca de la mitad.
Esos comicios electorales, en todo caso, dejaron el pasado domingo unas imágenes que no han pasado desapercibidas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, departe con sus colaboradores sobre las elecciones y alude a la "importancia de participar", aunque pregunta a los demás si ya han votado y no lo ha hecho ninguno.
Lo mejor llega cuando es advertido por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, de que se le ve el reloj, que lleva en la muñeca izquierda. Maduro, que porta un paquete de tabaco en la otra mano, trata de esconder el reloj burdamente, con lo cual su gesto provoca que la audiencia se fije más en el objeto y en el intento de ocultarlo.
Según la BBC, Nicolás Maduro tiene uno de los sueldos más bajos entre los presidentes latinoaméricanos, aunque está a años luz de lo que percibe un venezolano medio. El medio británico asegura que el mandatario bolivariano recibe 4.068 dólares al mes (3.555 euros) por ser presidente de Venezuela. Serían 48.816 euros anuales en 12 pagas (42.660 euros).
Si Nicolás Maduro decidiese dedicar la totalidad de su sueldo anual de 42.660 euros a la comprer del Rolex que lucía el domingo pasado, aún le faltarían 22.440 euros para pagar el reloj. Eso sí, es más que una sospecha que el presidente venezolano se lucra con todo tipo de negocios paralelos y chanchullos varios, de los que, obviamente, no da cuenta alguna.
Y es que, al parecer, Nicolás Maduro posee muchos relojes y ninguno es barato, y el que luce en esta ocasión es un Rolex, según varios medios latinoamericanos y diferentes usuarios de redes sociales que incluso han rastreado el modelo y hecho público su precio.
La mayoría coincide en que el reloj que llevaba Maduro el pasado domingo es concretamente un Rolex Day-Date 40 Platino, cuyo precio oficial es de 65.100 euros, una cifra que la mayoría de venezolanos no lograría ahorrar ni trabajando docenas de vidas.
Aunque los venzolanos están más que acostumbrados a ver cómo Maduro derrocha lujo, ese Rolex en su muñeca ha vuelto a sembrar la discordia y le llueven de nuevo las críticas, aunque aparentemente poco le importan al dirigente, que no se ha pronunciado sobre el tema.
Un Rolex Day-Date 40 Platino como el de Nicolás Maduro
En cuanto al salario de Nicolás Maduro, según la Constitución venezolana y más concretamente la Ley Orgánica Emolumentos, Pensiones y Jubilaciones de los Altos Funcionarios del Poder Público, el sueldo del presidente del país "no podrá ser superior a 12 salarios mínimos", con lo cual sería de 1.560 bolívares mensuales (18 dólares). Aunque eso es solo la teoría.
Ocurrió el pasado domingo, día en el que se celebraron elecciones municipales en Venezuela, unos comicios en los que el chavismo se hizo con el 85% de las alcaldías venezolanas (23 de las 24 capitales), pero que la oposición considera un éxito, ya que llamó a los ciudadanos a no participar y estos respondieron. El Consejo Nacional Electoral asegura que la participación fue del 44%, cifra que la oposición reduce a cerca de la mitad.
Esos comicios electorales, en todo caso, dejaron el pasado domingo unas imágenes que no han pasado desapercibidas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, departe con sus colaboradores sobre las elecciones y alude a la "importancia de participar", aunque pregunta a los demás si ya han votado y no lo ha hecho ninguno.
Lo mejor llega cuando es advertido por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, de que se le ve el reloj, que lleva en la muñeca izquierda. Maduro, que porta un paquete de tabaco en la otra mano, trata de esconder el reloj burdamente, con lo cual su gesto provoca que la audiencia se fije más en el objeto y en el intento de ocultarlo.
Según la BBC, Nicolás Maduro tiene uno de los sueldos más bajos entre los presidentes latinoaméricanos, aunque está a años luz de lo que percibe un venezolano medio. El medio británico asegura que el mandatario bolivariano recibe 4.068 dólares al mes (3.555 euros) por ser presidente de Venezuela. Serían 48.816 euros anuales en 12 pagas (42.660 euros).
Si Nicolás Maduro decidiese dedicar la totalidad de su sueldo anual de 42.660 euros a la comprer del Rolex que lucía el domingo pasado, aún le faltarían 22.440 euros para pagar el reloj. Eso sí, es más que una sospecha que el presidente venezolano se lucra con todo tipo de negocios paralelos y chanchullos varios, de los que, obviamente, no da cuenta alguna.
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