Los empresarios Antonio y Maribel Espaillat fueron liberados este viernes, luego de permanecer ocho días detenidos en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia del Distrito Nacional tras ser sometidos por el colapso del techo de la discoteca Jet Set, hecho en el que murieron 236 personas y más de 180 resultaron heridas.
Ambos obtuvieron la libertad tras cumplir con los trámites de la medida de coerción impuesta por la jueza Fátima Veloz, quien dispuso el pago de 50 millones de pesos como garantía económica.
La jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional ordenó la libertad de los imputados en la madrugada del jueves, tras una audiencia que se extendió por más de diez horas.
En su decisión, el tribunal rechazó la solicitud del Ministerio Público de imponer prisión preventiva, al considerar que los hermanos Espaillat cuentan con suficiente arraigo: domicilio conocido, actividad empresarial estable y vínculos familiares y sociales en el país. No se evidenció riesgo de fuga ni antecedentes de evasión.
No obstante, la jueza reconoció que los hechos podrían constituir homicidio involuntario, tipificado en el artículo 319 del Código Penal dominicano, que establece penas de tres meses a dos años de prisión correccional.
La magistrada concluyó que no procedía imponer prisión preventiva ni arresto domiciliario, como solicitaba el Ministerio Público, y optó por otras medidas contempladas en el Código Procesal Penal.
Respecto a la imputación contra Maribel Espaillat por supuesta coacción a un testigo, el tribunal determinó que la conversación presentada como prueba no evidencia una alteración del proceso ni destrucción de evidencias. A juicio de la jueza, se trató de una interacción ambigua que, aunque éticamente cuestionable, no alcanza el umbral necesario para afectar sustancialmente el proceso probatorio.
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