martes, 3 de diciembre de 2024

Mario Vargas Llosa vuelve al lugar en el que "se jodió Perú"

 
Mario Vargas Llosa "está bien, está muy bien; su salud está estable" y no hay motivo para preocuparse. Son las expresiones que repite su hijo Álvaro cuando la prensa le pregunta de forma machacona. Esta semana no ha necesitado palabras para expresar que, efectivamente, está en forma. Con una foto tomada en las ruinas del bar La Catedral, en Lima, el Nobel deja zanjada cualquier duda.
El escritor vive en su residencia de Lima y, aunque evita viajar, dada su avanzada edad, nada le impide disfrutar de paseos literarios que le permiten, bastón en mano, regresar sobre sus pasos. La semana pasada visitó su colegio militar, Leoncio Prado, cuya experiencia sirvió para dar vida a su primera obra, "La ciudad y los perros", en 1969. En este internado sufrió, según contó en 2012, "la disciplina tan rigurosa, sufrí la violencia que era el estado de la vida cotidiana, y que eran más travesuras, pero que para mí era violencia".

En uno de sus últimos paseos, hace solo unos días, ha recorrido los lugares que inspiraron "Conversación en La Catedral". Publicada en 1969, está considerada una de las novelas más emblemáticas de la literatura contemporánea en español. De ella, Vargas Llosa ha dicho que "es con la que me quedaría si tuviera que elegir una sola entre las que he escrito". 55 años después, ha vuelto a aquel bar "en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio".
Las imágenes, compartidas por su hijo Álvaro, son dos. La primera, en blanco y negro, el autor aparece con un cigarrillo en la mano junto a este bar ubicado en la céntrica avenida Alfonso Ugarte. Se ve también a un niño que pasaba por allí. En la segunda foto, más de medio siglo después, no queda ni rastro del local. Solo es un terreno abandonado, y en venta, con unos grafitis en la entrada. La imagen, publicada por su hijo Álvaro en sus redes sociales, ha recibido muchos comentarios, algunos de ellos nostálgicos, puesto que el sitio es parte de la historia de Perú y una muestra, según protesta uno de sus seguidores, "de nuestra desidia y falta de identidad. Hace décadas está abandonado y cayéndose". El bar, según matizan algunos ciudadanos, era más bien una cantina que tomó su nombre por su puerta con arco de medio punto, similar al de las iglesias.

La obra contiene frases memorables que han recordado los lectores a propósito del paseo de Mario Vargas Llosa, como la de Zavalita en la avenida Tacna: "¿En qué momento se jodió el Perú?" O cuando se dirige a su casa, en Miraflores, y al escuchar en la radio un vals criollo se pregunta: "¿Por qué cada vals criollo sería tan, tan huevón?"

"La foto -indica otro usuario más- ha sido tomada hoy hace unos instantes, para los que amamos la literatura, sabemos que es historia peruana pura. Nuestro Nobel Mario Vargas Llosa nos eriza la piel y estruja el corazón, pero no con malicia ni saña, sino con la pasión y ternura que solo él nos da!..."

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