La plataforma accedió a ponerle un cartel que advierta sobre la “peligrosidad” del contenido de Joe Rogan luego de unas “conversaciones” con la Casa Blanca.
La Secretaria de Prensa de Biden, Jen Psaki, admitió que la Casa Blanca “está en conversaciones” con la empresa de streaming Spotify para que censuren los podcasts del conductor Joe Rogan, quien ha criticado duramente las restricciones sanitarias y ha tenido de invitados a especialistas que pusieron en tela de juicio la efectividad de las vacunas.
Psaki anunció que tras estas “conversaciones”, Spotify empezará a poner un mensaje “advirtiendo” sobre la “peligrosidad” del contenido de los podcasts de Rogan, pero que el gobierno de Biden seguirá insistiendo para que lo saquen de la plataforma.
“Este descargo de responsabilidad es un paso positivo, pero queremos que todas las plataformas continúen haciendo más para denunciar y eliminar la información errónea y la desinformación y, al mismo tiempo, mejorar la información precisa”, dijo Psaki en su rueda de prensa diaria.
“Nuestra esperanza es que todas las principales plataformas tecnológicas y todas las principales fuentes de noticias sean responsables y estén atentas para garantizar que el pueblo estadounidense tenga acceso a información precisa sobre algo tan importante como Covid-19. Eso ciertamente incluye a Spotify“.
El conflicto empezó cuando Joe Rogan tuvo de invitado al Dr. Robert Malone, co-creador de la tecnología ARNm, que actualmente se utiliza en las vacunas de Pfizer y Moderna. Malone estuvo 3 horas conversando con Rogan sobre los efectos adversos de este tipo de vacunas, especialmente en niños, y cuestionó a las autoridades por querer hacerla obligatoria.
El programa fue rápidamente eliminado por Spotify, pero Rogan continuó mencionando lo que se habló en esa entrevista en varios programas más. Esto llevó al cantante Neil Young a darle un últimatum a Spotify: o eliminaba a Rogan de la plataforma o él quitaría todas sus canciones.
Actualmente, The Rogan Experience es el podcast más escuchado del mundo, a través de todas las plataformas. De hecho, Spotify estaba tan contento con este programa que firmó un contrato de exlcusividad por US$ 100 millones. Para sorpresa de nadie, Spotify decidió conservar el programa de Rogan y eliminar la música del rockero.
Es claro que Rogan no es un disidente de derecha, y adhiere a bastantes preceptos del establishment de izquierda que gobierna hoy a los Estados Unidos. Pero sin quererlo, solamente dándole un micrófono a los invitados que pedía su público, se convirtió en un símbolo de rebeldía contra el fracasado gobierno de Biden.
El propio Rogan salió esta semana a pedir perdón por los inconvenientes producidos y prometió ser más “equilibrado” en sus entrevistas. Esto no es nuevo: hace algunas semanas había invitado a su programa al Editor-en-Jefe de la sección de Salud de la CNN, Sanjay Gupta, para darle la posibilidad de defender las vacunas y las políticas de Biden.
Pero la entrevista fue un fiasco, Gupta no pudo responder preguntas básicas sobre seguridad de la vacuna, no pudo fundamentar una serie de artículos que escribió para la CNN defenestrando algunos medicamentos que sirven como tratamiento para el COVID-19, como la ivermectina y la hidroxicloraquina, y finalmente dijo que tenía miedo de Rogan y pidió cortar la entrevista antes de tiempo.
Por lo que ni intentando “equilibrar” las entrevistas el establishment va a estar satisfecho. La Casa Blanca está a un paso de violar la Primera Enmienda, que explícitamente prohíbe al gobierno a interceder para callar voces en el ámbito público y protege la libertad de expresión.
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