El Mar nos envuelve, nos cobija, nos da vida, nos contiene en su infinito e incomprendido por nosotros regazo, por eso también nos limita.
Solo debemos elevar la mirada en una noche estrellada, sin otras luces que interfieran la magnificencia de esa pequeña parte de la Creación que se muestra ante nuestros atónitos ojos para descubrir un mar del que no tenemos Consciencia ni Conciencia porque solo apreciamos su reflejo, el que nuestros acotados sentidos nos permiten atesorar como la joya más valiosa e incomprendida, como una parte nuestra olvidada pero escrita en algún lugar recóndito y secreto que solo puede ser abierto y leído con la energía correcta, la intención y el propósito correcto, sino será como una piedra más que podremos partir en mil pedazos sin encontrar nada.
El mar nos llama pero también por Decreto del DO nos invita a volar desde nuestro interior a superar ciertas barreras y límites que en la verdadera Realidad no son barreras ni límites, solo estados de Consciencia.
Veo el mar estrellado y también veo el mar que baña las costas dibujando la playas con arenas nuevas cada día, traídas con cada marea y SÉ que son lo mismo porque como es arriba es abajo, la Creación no se equivoca, no desperdicia energías ni diseños solo actúa como y cuando tiene que manifestar sus formas pre establecidas en las plantillas de los creadores de Mundos y de Seres Conscientes.
Veo el mar de estrellas, galaxias y pulsares, veo el mar que da vida a la tierra, ambos infinitos para mí por ser inconsciente de su verdadera magnificencia y algo surge dentro mío, un nuevo concepto una puerta que se abre a la mente y desde la mente, porque ciertamente si como es arriba es abajo, así como una magnífica estrella es una mota de polvo ante la Creación y así como una gota de mar es solo una no percibida ni comprendida pequeña parte de ese mar; ASÍ, de ese mismo modo somos desde la inconsciencia para la creación, una gota más, una estrella más.
El mar infinito de inconsciencia ha existido desde siempre, asegurándonos que seremos mar pero guardando dentro de sí el secreto más valioso de todos el cual dice que si la gota pudiera volar y elevarse También Sería Mar porque podría contener su esencia dentro de sí misma y si llegara a saber que es gota y poder mirar la inmensidad desde si misma sin temer, sabría y sentiría que ese mar del cual proviene ya no la contiene porque ha aprendido a contenerse a sí misma.
Ahora es el momento, los Logos y Jardineros calientan la superficie de las aguas de inconsciencia, ésta se agita, cambia de color y formas, se generan en su seno fuerzas desconocidas e inimaginables, fuerzas que incomodan y sacuden a millones de gotas que se conmocionan y fluyen saltando por los Aires de la Fuente al chocar en las playas del Universo Central, gotas que como una bruma Cósmica superan todo lo conocido, la segura y familiar superficie que las cobijaba.
Allí cada gota comienza a reconocerse, muchas caerán en su intento por trascender, muchas volverán a ese mar primordial, impersonal y anónimo para volver a integrarse a la cómoda inconsciencia para volver a no-ser pero otras comenzarán a Ser Mar, comenzarán a vivir una existencia propia, única e indivisible, trayendo consigo lo necesario, lo que se pudo extraer del mar, lo que se pudo aprender, entonces descubrirá maravillada que debe utilizar lo que posee porque es suyo y único, porque es hermoso e indivisible, porque todo lo que haya traído del inmenso mar ya es su esencia, su Luz que la transforma en un MAR libre de mares y de mareas, una particularidad dentro de la generalidad que ha dejado atrás.
Solo debemos elevar la mirada en una noche estrellada, sin otras luces que interfieran la magnificencia de esa pequeña parte de la Creación que se muestra ante nuestros atónitos ojos para descubrir un mar del que no tenemos Consciencia ni Conciencia porque solo apreciamos su reflejo, el que nuestros acotados sentidos nos permiten atesorar como la joya más valiosa e incomprendida, como una parte nuestra olvidada pero escrita en algún lugar recóndito y secreto que solo puede ser abierto y leído con la energía correcta, la intención y el propósito correcto, sino será como una piedra más que podremos partir en mil pedazos sin encontrar nada.
El mar nos llama pero también por Decreto del DO nos invita a volar desde nuestro interior a superar ciertas barreras y límites que en la verdadera Realidad no son barreras ni límites, solo estados de Consciencia.
Veo el mar estrellado y también veo el mar que baña las costas dibujando la playas con arenas nuevas cada día, traídas con cada marea y SÉ que son lo mismo porque como es arriba es abajo, la Creación no se equivoca, no desperdicia energías ni diseños solo actúa como y cuando tiene que manifestar sus formas pre establecidas en las plantillas de los creadores de Mundos y de Seres Conscientes.
Veo el mar de estrellas, galaxias y pulsares, veo el mar que da vida a la tierra, ambos infinitos para mí por ser inconsciente de su verdadera magnificencia y algo surge dentro mío, un nuevo concepto una puerta que se abre a la mente y desde la mente, porque ciertamente si como es arriba es abajo, así como una magnífica estrella es una mota de polvo ante la Creación y así como una gota de mar es solo una no percibida ni comprendida pequeña parte de ese mar; ASÍ, de ese mismo modo somos desde la inconsciencia para la creación, una gota más, una estrella más.
El mar infinito de inconsciencia ha existido desde siempre, asegurándonos que seremos mar pero guardando dentro de sí el secreto más valioso de todos el cual dice que si la gota pudiera volar y elevarse También Sería Mar porque podría contener su esencia dentro de sí misma y si llegara a saber que es gota y poder mirar la inmensidad desde si misma sin temer, sabría y sentiría que ese mar del cual proviene ya no la contiene porque ha aprendido a contenerse a sí misma.
Ahora es el momento, los Logos y Jardineros calientan la superficie de las aguas de inconsciencia, ésta se agita, cambia de color y formas, se generan en su seno fuerzas desconocidas e inimaginables, fuerzas que incomodan y sacuden a millones de gotas que se conmocionan y fluyen saltando por los Aires de la Fuente al chocar en las playas del Universo Central, gotas que como una bruma Cósmica superan todo lo conocido, la segura y familiar superficie que las cobijaba.
Allí cada gota comienza a reconocerse, muchas caerán en su intento por trascender, muchas volverán a ese mar primordial, impersonal y anónimo para volver a integrarse a la cómoda inconsciencia para volver a no-ser pero otras comenzarán a Ser Mar, comenzarán a vivir una existencia propia, única e indivisible, trayendo consigo lo necesario, lo que se pudo extraer del mar, lo que se pudo aprender, entonces descubrirá maravillada que debe utilizar lo que posee porque es suyo y único, porque es hermoso e indivisible, porque todo lo que haya traído del inmenso mar ya es su esencia, su Luz que la transforma en un MAR libre de mares y de mareas, una particularidad dentro de la generalidad que ha dejado atrás.
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