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sábado, 27 de noviembre de 2021
VIENEN LOS NAZIZ....Están llegando
Para aquellos que no lo saben: A partir de 1939, los nazis exigieron que los judíos usaran tales estrellas con la palabra "judío" escrita en su interior en su ropa para una fácil identificación. Cualquier judío que no cumpliera corre el riesgo de ser encarcelado o ejecutado.
Los nazis están llegando.
Ese, en una medida angustiosa, es el quid del argumento que están montando algunos de los que se niegan a obedecer los mandatos de vacunación. El domingo, un grupo de ellos incluso se presentó en la oficina del Bronx del asambleísta del estado de Nueva York Jeffrey Dinowitz con estrellas de David amarillas pegadas a sus ropas.
Por lo tanto, es discordante ver a las Estrellas de David brotar como un símbolo de resistencia a las vacunas. Pero parece estar sucediendo en todas partes, desde la oficina de Dinowitz hasta una tienda de sombreros en Nashville, la sede estatal republicana de Oklahoma en Tulsa, una sala de audiencias en Topeka y un gimnasio de la iglesia cerca de Tacoma, Washington. Allí, el legislador estatal Jim Walsh explicó su decisión de usar la estrella de esta manera: "Es un eco de la historia. En el contexto actual, todos somos judíos".
No, lo más seguro es que no lo somos. Lo que somos es una nación donde algunos de nosotros hemos perdido sus malditas mentes, por no hablar de su capacidad para dar reverencia y respeto. Hay 6 millones de razones bastante obvias por las que este uso de la Estrella de David es repugnante, de hecho, un acto de asombrosa idiotez moral. Es difícil siquiera imaginar el narcisismo sofocante que se necesita para resistirse a tomar una foto evocando una época que vio a una población del tamaño del gran Atlanta asesinada.
Y aquí está la paradoja. Por un lado, estas personas, la mayoría de las cuales, podemos suponer con seguridad, se llamarían a sí mismas conservadoras, se comparan a sí mismas con las víctimas de la opresión nazi. Por otro lado, estamos viendo que cada vez más personas, que también se llaman a sí mismas conservadoras, adoptan tácticas que recuerdan a ... espéralo ... Opresión nazi.
Como en los dos miembros de la junta escolar en el condado de Spotsylvania, Virginia, que se retiraron a favor de quemar, no prohibir, sino quemar libros. Tal como lo hicieron los nazis cuando consignaron a Helen Keller, Albert Einstein, Ernest Hemingway y otros pensadores "no alemanes" a hogueras públicas.
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