Mike Tyson 'murió' después de fumar veneno de sapo

El ex boxeador profesional de 55 años salió disparado después de tomar la droga psicodélica, que se recolecta de la especie de anfibio Bufo Alvarius y luego se seca antes de convertirse en un cristal que se puede fumar, por primera vez, y acredita la sustancia por enseñarle que no va a vivir "para siempre".

Él dijo: "'Morí' durante mi primer viaje. En mis viajes he visto que la muerte es hermosa.

"La vida y la muerte tienen que ser hermosas, pero la muerte tiene una mala reputación.

"El sapo me ha enseñado que no voy a estar aquí para siempre. Hay una fecha de caducidad".

Antes de la primera vez que tomó la droga, Tyson insiste en que era "un naufragio", por lo que se infló el veneno para atreverse.

Dijo: "Lo hice como un desafío. Estaba consumciendo drogas pesadas como la cocaína, así que ¿por qué no? Es otra dimensión. Antes de hacer el sapo, era un naufragio.

"El oponente más duro al que me enfrenté fui yo mismo. Tenía baja autoestima.

"Las personas con grandes egos a menudo tienen baja autoestima. Usamos nuestro ego para subsidiar eso. El sapo despoja al ego".

Pero el sapo ha ayudado al ex luchador convertido en empresario, que está trabajando en dos marcas de cannabis, a cambiar su vida, y le ha permitido "concentrarse" mucho mejor después de usarlo 53 veces en los últimos cuatro años, tiempo durante el cual también ha perdido 100 libras.

En declaraciones al periódico The New York Post en Wonderland, una conferencia de Miami dedicada a los psicodélicos, la microdosificación y la medicina, agregó: "Me ha hecho más creativo y me ayuda a concentrarme.

"Si me conociste en 1989 conociste a una persona diferente. Mi mente no es lo suficientemente sofisticada como para comprender lo que sucedió, pero la vida ha mejorado.

"Todo el propósito del sapo es alcanzar tu máximo potencial. Miro el mundo de manera diferente. Todos somos iguales. Todo es amor".

En abril, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Hunter, dijo que el veneno de sapo ayudó a mantenerlo sobrio durante más de un año.