¿Hacía la III Guerra Mundial?
Que se concentren en esa zona unos 2.000 inmigrantes para asaltar la frontera polaca, no es una casualidad y tampoco lo es, que haya al mismo tiempo movimientos de tropas rusas en la frontera oriental de Ucrania con Rusia.
La Unión Europea habla y se queja de Rusia, pero sólo actúa contra Bielorrusia, incrementando sus sanciones, con miedo que el gran oso ruso, corte el suministro de gas a Europa, en pleno invierno. Así las cosas, la dividida diplomacia europea ve como Reino Unido, que no es miembro de la Unión, envía tropas a la frontera de Polonia con Bielorrusia, al tiempo que Estados Unidos moviliza un simbólico puñado de soldados.
Polonia se encuentra sola y ante esa soledad, amenaza con utilizar el artículo 4 del tratado de la OTAN, mientras sus aliados europeos, hacen aspavientos para no mover ni un musculo y no molestar a Putin, negándose a pagar un muro que cierre las fronteras europeas, alegando que es un problema polaco. Alemania frena las sanciones que otros estados de la UE piden para Rusia y se demuestra que los intereses de los socios de la UE, son contradictorios y cada nación europea mira por sus intereses y no por los comunes de la Unión. Polonia y Alemania no viven precisamente una luna de miel y esta desunión es aprovechada por el presidente ruso.
La tensión crece y el lenguaje que se está utilizando por parte del Jefe del Estado Mayor británico, el general sir Nick Carter, es prebélico anunciando que el Reino Unido está preparado para una guerra abierta con Rusia. Incluso la prensa europea, llega a llamar a este intento de asalto de la frontera polaca, “guerra híbrida”.
Es evidente que Rusia no quiere entrar en una guerra en Europa, pues depende de ella para que le compren el gas del que vive una gran parte de la economía rusa, pero existe un riesgo en esta escalada de tensión militar, que cualquier fallo que se escape de las manos de los líderes de cada bando, puede desencadenar una guerra, inevitablemente.
Mientras la UE se escandaliza porque 2.000 inmigrantes intentan asaltar la frontera polaca, los españoles vemos como la hipócrita Unión Europea guardó silencio, cuando Marruecos organizó un asalto masivo a nuestra frontera de Ceuta, con los gendarmes marroquíes rompiendo las vallas metálicas para que pasaran 10.000 de sus compatriotas a territorio nacional. Esta invasión deliberada de Marruecos, sólo fue para nuestros socios, una crisis migratoria, no una guerra híbrida como en Polonia. Ni se movilizó Reino Unido, ni Estados Unidos impidió la invasión.
Parece que el socio marroquí de EEUU, más fiable que España, va a ser el encargado de vigilar las fronteras europeas del sur, dejando a España como una comparsa sin credibilidad alguna en el contexto internacional. Con esa premisa, la UE no tiene problemas en que se asalten nuestra frontera ceutí, 10.000 inmigrantes ilegales, mientras se alarma porque 2.000 ilegales, pueden irrumpir por la fuerza, en Polonia. El movimiento estratégico es claro. Nuestro aliado EEUU ha apostado por Marruecos, ha cerrado su base de Morón y se lleva a sus marines a Italia, amplía su base atlántica en suelo marroquí e Israel y Marruecos firman un tratado de colaboración militar, al tiempo que el hijo de Netanyahu hace público y se le escapa, que uno de los puntos del acuerdo judeo-marroquí, consiste en que ciudades de Ceuta y Melilla sean marroquíes.
Que se concentren en esa zona unos 2.000 inmigrantes para asaltar la frontera polaca, no es una casualidad y tampoco lo es, que haya al mismo tiempo movimientos de tropas rusas en la frontera oriental de Ucrania con Rusia.
La Unión Europea habla y se queja de Rusia, pero sólo actúa contra Bielorrusia, incrementando sus sanciones, con miedo que el gran oso ruso, corte el suministro de gas a Europa, en pleno invierno. Así las cosas, la dividida diplomacia europea ve como Reino Unido, que no es miembro de la Unión, envía tropas a la frontera de Polonia con Bielorrusia, al tiempo que Estados Unidos moviliza un simbólico puñado de soldados.
Polonia se encuentra sola y ante esa soledad, amenaza con utilizar el artículo 4 del tratado de la OTAN, mientras sus aliados europeos, hacen aspavientos para no mover ni un musculo y no molestar a Putin, negándose a pagar un muro que cierre las fronteras europeas, alegando que es un problema polaco. Alemania frena las sanciones que otros estados de la UE piden para Rusia y se demuestra que los intereses de los socios de la UE, son contradictorios y cada nación europea mira por sus intereses y no por los comunes de la Unión. Polonia y Alemania no viven precisamente una luna de miel y esta desunión es aprovechada por el presidente ruso.
La tensión crece y el lenguaje que se está utilizando por parte del Jefe del Estado Mayor británico, el general sir Nick Carter, es prebélico anunciando que el Reino Unido está preparado para una guerra abierta con Rusia. Incluso la prensa europea, llega a llamar a este intento de asalto de la frontera polaca, “guerra híbrida”.
Es evidente que Rusia no quiere entrar en una guerra en Europa, pues depende de ella para que le compren el gas del que vive una gran parte de la economía rusa, pero existe un riesgo en esta escalada de tensión militar, que cualquier fallo que se escape de las manos de los líderes de cada bando, puede desencadenar una guerra, inevitablemente.
Mientras la UE se escandaliza porque 2.000 inmigrantes intentan asaltar la frontera polaca, los españoles vemos como la hipócrita Unión Europea guardó silencio, cuando Marruecos organizó un asalto masivo a nuestra frontera de Ceuta, con los gendarmes marroquíes rompiendo las vallas metálicas para que pasaran 10.000 de sus compatriotas a territorio nacional. Esta invasión deliberada de Marruecos, sólo fue para nuestros socios, una crisis migratoria, no una guerra híbrida como en Polonia. Ni se movilizó Reino Unido, ni Estados Unidos impidió la invasión.
Parece que el socio marroquí de EEUU, más fiable que España, va a ser el encargado de vigilar las fronteras europeas del sur, dejando a España como una comparsa sin credibilidad alguna en el contexto internacional. Con esa premisa, la UE no tiene problemas en que se asalten nuestra frontera ceutí, 10.000 inmigrantes ilegales, mientras se alarma porque 2.000 ilegales, pueden irrumpir por la fuerza, en Polonia. El movimiento estratégico es claro. Nuestro aliado EEUU ha apostado por Marruecos, ha cerrado su base de Morón y se lleva a sus marines a Italia, amplía su base atlántica en suelo marroquí e Israel y Marruecos firman un tratado de colaboración militar, al tiempo que el hijo de Netanyahu hace público y se le escapa, que uno de los puntos del acuerdo judeo-marroquí, consiste en que ciudades de Ceuta y Melilla sean marroquíes.
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