No es posible que, casualmente, todos los medios de comunicación se hagan eco del mismo tipo de noticias a la vez. Se están convirtiendo en un ejército subvencionado que, cuando recibe órdenes, las cumple de inmediato y sin tan siquiera tomarse la molestia del disimulo. Podrían hacerlo unos un día y otros días más tarde, o días antes. Pero no, actúan todos a la vez.
Si se paran a pensar, al principio de este verano había un objetivo claro: el pinchazo a los jóvenes. Y todos se pusieron de acuerdo para alarmar a la población diciendo que, precisamente aquellos a los que se quería inocular en aquel momento eran los que más cuentagios sufrían.
Ha sucedido, también, con el pasaporte y con el inyectable obligatorio. Llevan semanas haciendo encuestas y publicando noticias y artículos de opinión en los que todos hablan de lo mismo, a pesar de que lo que plantean es completamente ilegal e inconstitucional. Pero tienen carta blanca y hacen lo que quieren.
Ahora toca mentalizar a la gente para que se ponga la tercera y comienzan a aparecer supuestos estudios de expertos para que los despistados caigan en la trampa. Lean los medios oficialistas y se darán cuenta de que en todos se dice lo mismo: “Un estudio ha constatado un aumento gradual del riesgo de infección por Covid-19 a partir de los 90 días después de recibir una segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, según publican sus autores en la revista The BMJ.
¿Qué se busca con esto? Que la gente vuelva a poner el brazo. Y es que, además, hay algo que está bastante claro, muchos de los que cayeron en los dos primeros no están dispuestos a hacerlo con un tercero y eso es algo que sabemos todos, los farsantes estos también lo saben y tienen que volver a aterrar a la población.
Si todavía hubiera disimulo entenderíamos que los despistados cayeran. Pero más descarados no pueden ser y no pueden mostrar sus objetivos de una forma más clara y evidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario