El presidente Trump intentó ayer sábado eludir al Congreso y hacer cambios drásticos en la política de impuestos y gastos, firmando acciones ejecutivas que desafían los límites del poder que separan la Casa Blanca y Capitol Hill.En un evento de noticias en Bedminster, Nueva Comunicación, Trump dijo que las acciones proporcionarían alivio económico a millones de estadounidenses al aplazar los impuestos y, dijo, proporcionar beneficios temporales de desempleo. Las medidas intentarían arrebatar algunos de los poderes más fundamentales y constitucionalmente obligatorios del Congreso: la política fiscal y de gasto. Trump reconoció que algunas de las acciones podrían ser impugnadas en la corte, pero indicó que perseveraría.Trump lamió cómo los demócratas se habían negado a aceptar sus demandas durante las recientes negociaciones, pero intentó dejar de lado cuatro, diciendo que cuatro medidas que firmó ayer sábado "se encargarán de casi toda esta situación".
Pero hubo preguntas instantáneas sobre si las acciones de Trump eran tan irrefustrales como él las hizo. Un destacado experto nacional en prestaciones por desempleo dijo que una de las acciones no aumentaría en absoluto las prestaciones federales por desempleo. En su lugar, el experto dijo que en su lugar crearía un nuevo programa que podría tomar "meses" para establecer. Y la directiva de Trump de detener los desalojos exige principalmente que las agencias federales "consideren" si deben ser detenidas.
Trump también caracterizaba erróneamente la estatura legal de las medidas, refiriéndose a ellas como "facturas". El Congreso escribe y vota proyectos de ley, no la Casa Blanca. Los documentos que Trump firmó ayer sábado eran una combinación de memorandos y una orden ejecutiva.
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