"Una noticia muy triste esta semana sobre Astrid Kirchherr", publicó McCartney en sus cuentas de redes sociales el pasado jueves, y agregó que recibió la trágica información del artista y productor discográfico alemán, Klaus Voormann.
"Esto me trajo recuerdos de nuestros días en los clubes de Hamburgo", continuó McCartney, de 77 años, haciendo referencia a los primeros días de los Beatles tocando conciertos en la ciudad portuaria alemana, mucho antes de que alcanzaran la fama mundial y cambiaran el rostro de la música popular.
"Astrid se veía única. Tenía un corte de pelo corto y rubio y vestía un delgado traje de cuero negro que la hacía parecer un duendecillo funky", agregó.
"Ella venía al club con Klaus y otro amigo, Jürgen Vollmer, y los tres nos impresionaron mucho a los cuatro muchachos de Liverpool. Su ingenio y conversación fueron realmente estimulantes y nos enamoramos del estilo de Astrid".
Este regalo para la moda influiría en gran medida en los Beatles a través de las habilidades de Kirchherr como fotógrafo. También se le atribuye la creación de los icónicos peinados "mop-top" de la banda después de cortar el cabello del bajista Stuart Sutcliffe, quien más tarde se convirtió en su prometido.
Kirchherr permaneció cerca de la banda mucho después, trabajando como fotógrafo en la primera película de The Beatles, A Hard Day's Night, y en 1968, filmando imágenes para el proyecto en solitario de George Harrison, Wonderwall Music.
McCartney continuó: "Es muy triste que todos nosotros, que éramos sus amigos, perdiéramos a una mujer tan encantadora de nuestras vidas. La extrañaré pero siempre la recordaré a ella y a su sonrisa descarada con gran cariño. Dios te bendiga Astrid, ¡te veo amor! - Paul"
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