España someterá a sus 47 millones de habitantes a un cierre parcial como parte de un estado de emergencia de 15 días para combatir la epidemia de coronavirus, dijo hoy sábado el primer ministro Pedro Sánchez en un discurso televisado a la nación. Todos los españoles tendrán que quedarse en casa excepto para comprar alimentos, medicinas, ir al hospital o al trabajo o para otras emergencias, con algunos límites a la libertad de movimiento que comenzarán ya hoy sábado, dijo. Sánchez tambien dijo que sabía que las medidas tendrán un gran impacto en los ciudadanos y las empresas, pero prometió que el gobierno haría todo lo posible para mitigar el impacto. "Quiero decirles a los trabajadores, los trabajadores independientes y las empresas que el gobierno de España hará todo lo que esté a su alcance para amortiguar los efectos de esta crisis", dijo. Se cerrarán los bares, restaurantes, tiendas que venden todo menos comida y otros productos básicos, centros de conferencias y todas las actividades de ocio y deportivas, incluidos cines, teatros, piscinas o campos de fútbol.Se reducirá el transporte público y se ordenará a los operadores ferroviarios de media distancia que reduzcan sus servicios. Sin embargo, el decreto no prevé el cierre de las fronteras del país. El Ministerio del Interior de España controlará todas las fuerzas policiales, incluidas las locales y regionales, bajo la emergencia de 15 días, y las fuerzas armadas estarán en espera para ayudar si es necesario.
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