"Parásito" hizo historia en los Premios de la Academia ayer domingo en varios niveles diferentes. Fue el primer largometraje coreano en ganar un Oscar, el primer ganador de la Palma de Oro en ganar también la Mejor Película desde que "Marty" lo hizo hace 64 años, y, lo más importante, la primera película en inglés que no ganó la cima premio en los 92 años de historia de los Oscar. La comedia negra retorcida sobre las diferencias de clase, de un director conocido por películas de terror y nunca antes tomada en serio por la Academia, venció a "1917" de Sam Mendes, que había ganado los premios del Gremio de Productores y del Gremio de Directores, generalmente indicadores infalibles de los Oscar. También venció a dos épicas de dos directores estadounidenses de diferentes generaciones de gran influencia, el elegíaco de Martin Scorsese "The Irishman" y el consumado "Once Upon a Time ... in Hollywood" de Quentin Tarantino, así como los inesperados complacientes del público "Jojo Rabbit" y Joker" Bufón." Nada de esto fue una verdadera sorpresa, ya que la película del director Bong había sido uno de los principales favoritos de los Oscar durante meses, aunque entró en la ceremonia como un perdedor para "1917" a los ojos de expertos y corredores de apuestas. Su camino hacia el escenario del Dolby Theatre al final del espectáculo de anoche domingo, que hasta el final fue uno de los espectáculos de Oscar más predecibles en muchos años, fue largo y sinuoso.
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