“Mi corazón está roto (…) Estoy rota”, dijo la policía María Hernández al reaccionar a la muerte de su hijo Víctor, baleado por sus colegas de NYPD en un aparente incidente de violencia doméstica en Harlem.
Hernández está exigiendo una investigación externa sobre la muerte de su hijo, quien según NYPD estaba desnudo y armado cuando enfrentó a varios policías, uno de los cuales resultó herido a puñetazos y recibió un tiro que fue detenido por su chaleco antibalas.
“Esto tiene que ser investigado a fondo por una fuente externa porque no tiene sentido”, dijo a New York Post la veterana policía con 19 años en NYPD.
Aparentemente había estado golpeando la puerta de una mujer en el edificio y rompiendo cristales mientras portaba una pistola de 9 mm, según el comisionado de policía James O’Neill.
Se dijo que golpeó varias veces en la cara y le disparó al oficial Christopher Wintermute (34). Luego otros policías balearon fatalmente al sospechoso.
María Hernández, asignada a la Comisaría 52 en El Bronx, tuvo la sombría tarea de identificar el cuerpo de su hijo en la oficina del médico forense de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario