Los comandos estadounidenses se concentraron en el escondite final de Abu Bakr al-Baghdadi con la ayuda de un informante extraordinariamente bien ubicado, un agente del Estado Islámico que facilitó los movimientos del líder terrorista en Siria e incluso ayudó a supervisar los trabajos de construcción en su casa de seguridad siria, según Estados Unidos. y funcionarios con base en el Medio Oriente que conocen la operación. El conocimiento detallado del topo del paradero de Baghdadi, así como el diseño de su santuario habitación por habitación, resultó ser crítico en la redada del pasado 26 de octubre que terminó con la muerte del terrorista más buscado del mundo, dijeron los funcionarios. El informante estuvo presente durante el asalto al complejo de Baghdadi en la provincia siria de Idlib, y fue expulsado de la región dos días después con su familia. Según las autoridades, se espera que el hombre, cuya nacionalidad no haya sido revelada, reciba parte o la totalidad de la recompensa estadounidense de $ 25 millones que se colocó en la cabeza de Baghdadi. Un funcionario dijo que era un árabe sunita que se volvió contra el Estado Islámico porque uno de sus familiares había sido asesinado por el grupo.
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