Una familia demandó a un hospital en Minnesota después de que su bebé, quien nació muerto, alegadamente fue tirado a la ropa sucia y terminó en una lavandería commercial.
Esmeralda Hernández, madre de la criatura, y otros familiares demandaron la semana pasada al Hospital Regions de St. Paul, acusando al nosocomio de manejo imprudente de un cadáver. The St. Paul Pioneer Press reportó hoy que la familia está pidiendo una compensación no determinada "por encima de los 50,000 dólares" por los daños causados.
En un comunicado, el hospital reafirmó ayer su disculpa, diciendo que estaba trabajando con el abogado de la familia y está abierto a una solución razonable.
Hernández, de Texas, dio a luz a un bebé prematuro, mortinato llamado José en abril de 2013.
Ella luego aceptó la oferta del hospital para incinerar los restos de su niño, pero en vez de esto, su cadáver apareció dos semanas después en una lavandería comercial.
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