Crudo, asado, en ensalada, como parte de salsas, guisos o guarniciones. Hay infinidad de formas de preparar el tomate para disfrutar de su sabor y sus propiedades saludables.
Ezcurdia destaca el contenido en licopeno del tomate. “El licopeno es un antioxidante natural y es el que aporta el color rojo al tomate”, precisa.
En este sentido, la experta subraya que, si lo consumimos de forma habitual, “nos podemos beneficiar de su propiedad antioxidante y obtener beneficios para la salud”.
Asimismo, señala que el licopeno “contribuye a reducir el riesgo de padecer diferentes cánceres como el de próstata, de pulmón y de colon. También potencia el sistema inmune y ayuda a combatir los radicales libres producidos por el estrés, el tabaquismo, el exceso de sol o de calorías, factores que, poco a poco, envejecen nuestro organismo”.
Múltiples beneficios
Pero, además de tener propiedades antioxidantes, “el tomate mejora la vista gracias a la vitamina A. Su aporte de fibra ayuda a combatir el estreñimiento, por su alto contenido en potasio es regulador de la tensión arterial y debido a las vitaminas del complejo B, mejora la piel y contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso, entre otros beneficios”, detalla.Para aprovechar al máximo las características de este alimento, los autores del libro “Frutas y verduras, fuente de salud”, Montaña Cámara, Mª de Cortés Sánchez y Mª Esperanza Torija, indican que es preferible consumir el tomate sin pelar “ya que, en ocasiones posee un mayor contenido en vitaminas y licopeno en la piel que en la pulpa”.
No obstante, advierten de que, antes de comerlo, es necesario lavarlo cuidadosamente y secarlo con un paño limpio “para eliminar los restos de partículas extrañas o residuos de plaguicidas”. Asimismo, afirman que la temperatura ideal para conservar los tomates es de entre 10 y 18 ºC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario