Las súper ofertas del “Viernes Negro” coincidiendo con el pago del mes del Gobierno y el semanal de muchas empresas privadas, han desatado todo una locura en millares de santiagueros y de poblaciones próximas, que han inundado las principales arterias comerciales del Centro Histórico y otras zonas.
Al margen del temporal lluvioso, ciudadanos han entendido que la vida prosigue su curso, y han congestionados todos los centros comerciales de las calles Del Sol, 30 de Marzo, Restauración, general Cabrera, al igual que la Duarte, España, San Luís, Beller, todas del Centro Histórico.
Los compradores de diferentes edades y sexos, buscan las ofertas que se adapten a sus aspiraciones, y en la mayoría de las veces a las disponibilidades presupuestarias, más si se toma en consideración que ahí viene el mes de diciembre con un abanico amplio de tentaciones de artículos.
En esta ciudad, se presentaron los casos de grupos de estudiantes vestidos con sus uniformes, que acudieron a tiendas de artículos tecnológicos, para adquirir computadoras, cambiar móviles, comprar protectores y audífonos, entre otras cosas.
A una de ellas, Charlot Tavares, pregunté cómo estaban los precios comparados con días normales, respondió, “geniales, realmente las rebajas son ciertas”.
El mismo panorama se podía mirar en todos los departamentos especializados de las grandes tiendas, las medianas, pequeñas y en los no menos buhoneros, todos con sus grandes demandas, porque a las gentes hay que ofertarles para crearles las necesidades de compras.
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