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miércoles, 14 de septiembre de 2016

EN PUERTO RICO Gobernador decreta tres días de duelo por deceso de Tavín Pumarejo





El gobernador Alejandro García Padilla decretó hoy tres días de duelo ante el fallecimiento de Tavín Pumajero.
Sobre el fallecimiento del artista, indicó que “nuestro pueblo ha perdido a uno de los máximos exponentes de la cultura puertorriqueña. La trayectoria de Tavín Pumajero en la historia de la televisión del país y en nuestra música típica siempre será grandemente atesorada”.
Respecto de la trayectoria de Pumarejo, comentó en declaraciones escritas difundidas por La Fortaleza que “cargado de un profundo amor a su patria, un corazón inmensamente alegre y un humor sano, nuestro ‘Hígado de Ganso’ siempre supo cómo embargar de felicidad todos los hogares de Puerto Rico”.
“Que las icónicas memorias que hoy nos deja este querido jibarito cagüeño, sirvan de inspiración a las nuevas generaciones sobre la actitud con la que debemos enfrentarnos a la vida”, agregó.
Pumarejo falleció anoche a los 83 años.
Octavio Ramos Pumarejo, quien nació el 12 de octubre de 1932, en el barrio Cañas, en Caguas, durante su infancia y adolescencia, ayudó a sus padres, Canuto Ramos y Peregrina Pumarejo, en la cosecha de frutos menores para contribuir al sustento de la familia.
Según la biografía de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, don Canuto llevaba a su hijo esporádicamente al cine, exponiéndolo así al séptimo arte.
En otras ocasiones, el propio Tavín se costeaba su entrada a alguna función en el teatro del pueblo, con el dinero que reunía como pago de su labor por cargarle latas de agua desde el río a sus vecinos.
En los años de juventud, la música se convirtió en una de sus pasiones cultivando el humor en sus trovas jíbaras.
El trovador cagueño Ramito, quien era su vecino en aquella fecha, fue una de las figuras que más influyó en su desarrollo en la música.
Tavín contrajo nupcias con Vilma Viñas el 12 de octubre de 1962.
Justo en la década de 1960, Tavín irrumpió en el mundo discográfico sacando partido de su tartamudez y su agudo sentido del humor.
El cuarteto Los Hispanos le dio su primera oportunidad en televisión, a lo que siguió un lanzamiento del disco “El lonplein de la montaña” que en 1965 le editó Alfred D’ Herger bajo el sello Rico-Vox.
En momentos en que los personajes jíbaros proliferaban en las comedias televisiva, Tavín plantó bandera por partida doble, tanto en la pantalla chica como en el disco. En este último, difundió en las ondas sus décimas humorísticas “La puerca preciosa”.
Otras incursiones discográficas son “Hígado de Ganso con sabor a cohítre” (1968) y “Ganador de Plátano de Oro” (1969).
El artista se dio a conocer más al unirse al elenco de Producciones Paquito Cordero.
En la biografía de la Fundación Nacional para la Cultura Popular se reseña, también, que al inicio de la década de 1970 Tavín Pumarejo le dio vida al personaje “Paco”, que promovía una compañía gasolinera.
Las ocurrencias de Pumarejo también fueron parte de numerosos programas televisivos del Canal Dos, incluyendo, entre ellos, la revista dominical “Lo mejor de la semana”.
Al grabar con el Conjunto Quisqueya en 1984, Tavín pegó “La finquita”, que perdura en la actualidad durante la época navideña.
Otras grabaciones son “La finquita 2″‘ (1985), “Con el Conjunto Quisqueya” (1986), “Qué lindo”‘ (1987). “Los gagos parranderos” (con José Miguel Class “El Gallito de Manatí” en 1998) y “De parranda” (editado en 2004 con Los Pleneros del Quinto Olivo).
En 1985, Tavín formó parte de la revista de Lourdes Chacón en el Hotel Caribe Hilton.
Tavín Pumarejo, quien será recordado por su frase “la cúspide del fracaso”, tuvo participación en el programa “Así canta Puerto Rico en Puerto Rico TV”.
Además de su faceta de artista, Octavio Ramos Pumarejo se desempeñó por cuatro décadas como propagandista médico.
El comediante enfrentó serios contratiempos de salud en 2011, pero se reintegró a sus quehaceres cotidianos, aunque con menor intensidad.
A Tavín le sobreviven también sus hijas Iris y Vilma.

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