El aumento de peso es una de las razones por las que muchas personas se saltan al menos una de las comidas del día, pues piensan que así están evitando subir de peso.
Pero la verdad es que la falta de ingesta de calorías puede generar impactos negativos e irreversibles en sus cuerpos.
Se acumula grasa: Según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Ohio, saltarse una comida hace que el cuerpo acumule más grasa en el abdomen.
Produce que la comida chatarra sea más atractiva: Limitar el consumo de calorías hace que las personas se sientan atraídas por la comida con mucha grasa, más de lo que normalmente puede ser.
Se pierde glucosa y se produce cetosis: La investigadora de la Universidad de Ohio, Martha Belury explica en un estudio que al saltar una comida, se corre el riesgo de quedar corto de glucosa y tener déficit de carbohidratos.
Se come más de lo normal: Al saltar una comida aumenta la ansiedad y se produce un aumento en la actividad neuronal relacionada con el sentimiento de recompensa, que ocasiona que las personas ingieran una mayor cantidad de alimentos en una sola comida.
Aumenta la obesidad: las personas que saltan una comida no solo están propensas a perder peso, sino a ser obesas.
Lo recomendable
Según la investigadora y especialista en nutrición de la Universidad de Ohio, Martha Belury, lo ideal es mantener una dieta equilibrada y centrarse en la pirámide alimenticia, que consiste en alta presencia de verduras, hortalizas y frutas, alimentos integrales, productos lácteos bajos en grasa, pescado, legumbres y frutos secos.
Se recomienda hacer cinco comidas repartidas a lo largo del día, esto disminuye el apetito y favorecen una liberación lenta de la insulina.
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