Integrantes de la mundialmente famosa patrulla civil de seguridad, “Los Angeles Guardianes”, custodian desde hace varios días trenes que recorren el Alto Manhattan, como los de las líneas A y 1, ante el aumento de ataques a navajazos, robos, asaltos y otros delitos que se cometen en el metro subterráneo del área.
Una cuadrilla dirigida por el fundador y líder de los “Angeles Guardianes”, Curtis Sliwa, se apostó en un vagón del tren #1, en la calle 181 y avenida Saint Nicholas, para montar vigilancia y en caso necesario, enfrentar a los delincuentes.
Doce miembros de la patrulla civil que se fundó en 1970, estuvieron patrullando los vagones de esos trenes en prevención.
El patrullaje, comenzó después de uno de los más recientes ataques a navajazos a una mujer en el sector Greenwich en el Alto Manhattan.
“Este es el lugar donde se encuentran los malos”, dijo el líder de “Angeles Guardianes” que ya tiene 61 años de edad.
Sliwa comenzó en Los Angeles Guardianes en 1979 cuando él estaba trabajando como gerente de la noche de un restaurante de la cadena McDonalds en El Bronx, y cuando la violencia desenfrenada arropaba las líneas de los trenes en Nueva York.
Ellos tienen ahora más de 5.000 patrulleros voluntarios en ciudades de todo el mundo. En las últimas décadas, el grupo ha centrado sus esfuerzos en combatir el crimen fuera de Nueva York, pero, últimamente, Sliwa ha ido aumentando sus esfuerzos en la ciudad. En los últimos seis meses, 68 nuevos reclutas han sido llevados a la sección local, que antes tenía menos de 100 miembros.
Sliwa, dice que los pequeños delitos van en aumento, a pesar de las estadísticas que sostienen lo contrario.
Los patrulleros civiles se distinguen por vestir chaquetas y boinas rojas, pero no portan armas y son un importante apoyo para la policía, con la que se comunican a través de radios portátiles de los denominados “Walkies – Talkies”.
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