Si vemos a dos personas iguales, lo primero que pensamos es que se trata de unos gemelos, mellizos o al menos familiares, pero no siempre es así.
Eso ha demostrado el sitio web Twin Strangers, que busca a personas similares alrededor del mundo utilizando sus fotos.
El portal fue creado por tres jóvenes y una de ellas, Niamh Geaney, quien descubrió que tenía una “gemela perdida” a pocos kilómetros. Su nombre era Karen Branigan y tenía su misma edad, 29 años.
Ambas eran de Irlanda y quedaron tan sorprendidas con la similitud que decidieron reunirse. Para despejar las dudas, realizaron una prueba de ADN que confirmaría si había parentesco.
A través del portal ABC, comentaron los resultados. “No tenemos parentesco alguno. No podíamos creer los resultados”.
Según el examen, las jóvenes tienen sólo un 0,0006% de posibilidad de compartir los mismos padres y un 0,1% de que compartiera papá o mamá a la vez.
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