Barack Obama está disfrutando de unas vacaciones especiales en Hawái. Por una razón: son las últimas que va a pasar en este destino como presidente. En noviembre habrá elecciones a la presidencia del país y él no podrá presentarse
dado que la ley impide más de dos mandatos.
Llegó a la base aérea de Pearl Harbour el sábado 19 de diciembre y volverá a la Casa Blanca al cabo de dos semanas, tras celebrar el Año Nuevo en Honolulú, la ciudad donde nació hace 54 años.
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También ha aprovechado para visitar la base de Infantería de Marina de Hawái en Kaneohe Bay. Dice que es una de sus actividades favoritas cuando está en la isla, ya que tiene la oportunidad
de "dar las gracias a las tropas en nombre del
pueblo estadounidense". Esta vez, lo ha hecho
acompañado de su esposa, Michelle. Allí se ha
permitido bromear con ellos.
Obama, asiduo al gimnasio incluso cuando está
de vacaciones, ha dicho: "El único problema que
tengo cuando estoy aquí es tener que trabajar con
marines en el gimnasio. Porque me siento como
un comandante en jefe que está en bastante buena
forma y entonces me pongo al lado de un tipo, ya
sabes, levantando 100 libras (unos 45 kilos) y me
hace sentir pequeño".
SUS VILLANCICOS PREFERIDOS, EN
SPOTIFY
Antes de esta visita, Obama se ha dedicado a
abrir regalos de Navidad y cantar villancicos
con su familia en la casa que tiene alquilada en
Kailua, a media hora del centro de Honolulú.
¿Qué sonaba de fondo? Seguramente, alguna de
las canciones que hay compartido en Spotify
bajo el título 'Holidays with the Obamas'. Hay
14 villancicos con piezas como 'All I want for
Christmas is you' (Mariah Carey), 'Let it
snow' (Boyz II Men), 'Santa Claus is coming to
town' (The Jackson 5), 'Someday at
Christmas' (Stevie Wonder), 'The first
Noel' (Frank Sinatra)...
A Obama, el grupo de presión conservador Judicial Watch le ha querido buscar las cosquillas asegurando que el coste de sus vacaciones desde que asumió el cargo en enero del 2009 asciende a 70,5 millones de dólares (unos 64 millones de euros). Cada hora en el Air Force One cuesta, según este colectivo, 206.000 dólares (187.500 euros).
Poco le podrán decir sobre la cantidad de días de vacaciones, pues se ha tomado 23 descansos que suman, durante estos siete años de presidencia, 177 días. Bastante menos que su predecesor, George W. Bush, que hizo 68 visitas a su rancho de Texas para un total de 441 días fuera de la 'oficina', además de otras 10 visitas a la casa de su familia en Maine, que sumaron 39 días más, según los datos recopilados por Mark Knoller, corresponsal de CBS News en la Casa Blanca que sigue de vacaciones presidenciales.
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