El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, fue categórico ayer martes al decir que el embajador de Estados Unidos, James Brewster debe dedicarse a sus funciones diplomáticas “y como esposa que es de un señor, que se ocupe de la casa” y deje de meterse en los asuntos internos de la República Dominicana.
Se recuerda que el diplomático Brewster durante un almuerzo ante miembros de la Cámara Americana de Comercio, calificó la corrupción como un cáncer que retrasa el crecimiento, afecta el comercio e impide la aplicación justa de la ley en la República Dominicana, y que al que no le guste sus críticas, devuelva la visa estadounidense.
Pero estas declaraciones la enfrentó la Iglesia Católica acusando al embajador de Estados Unidos, de chantajista y de injerencia, cuando llama a entregar la visa a todo aquel que no está de acuerdo con sus críticas a la corrupción y otros males sociales en el país.
El obispo auxiliar de Santo Domingo, Víctor Masalles, indicó que aunque el diplomático “tiene razón en lo que se refiere a la corrupción, no parece interesarle resolver ese problema, sino usarlo como puente para meter su consabida agenda de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales en el país (LGBT).
En esta oportunidad el Cardenal López Rodríguez se adhirió a las declaraciones de Masalles y manifestó “es verdad, ese embajador quiere introducir la agenda de la LGBT en el país, a eso fue que lo mandaron, y que mande todas sus visas para otros países, a nosotros no nos interesa ningunas de esas visas”.
En la justicia hay muchas cosas malas
En otro contexto, al tocar el tema de las irregularidades de los jueces, el Cardenal López Rodríguez dijo que los jueces lo que tienen que hacer es defenderse y mostrar su verdad, presentar pruebas a las instancias más altas.
Reconoció que en la justicia hay muchas cosas malas que atenta contra el sistema judicial, y se pregunto ¿si es verdad que los jueces están haciendo trampas y cosas indebidas, deben ser sometido al rigor de la ley”.
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