“La Gran Manzana”, no es un espacio en Estados Unidos, ni siquiera el “Nueva York Chiquito”, sino un tramo de la calle Padre Castellanos, antigua 17, entre la calle ocho y la Albert Thomas, en donde viven haitianos que han llevado la intranquilidad los vecinos.
Un grupo de familias haitianas, y también de hombres y mujeres solteras, viven en un edificio de tres niveles marcado con el 203. Desde los distintos niveles, los extranjeros lanzan basura y todo tipo de desperdicios, cuentan moradores.
Cerca del lugar no se puede vivir por el mal olor a materia fecal y a orine que sale desde el interior del edificio, debido a que sistema sanitario se tapa, y los desechos humanos van a parar a la calle acumulándose en la esquina formada por la 17 y la calle ocho.
“Parece que eso no tiene un séptico defondado, sino que se rebosa y entonces eso sale por el callejón hasta la acera, eso se llena de pupú. Ese bajo es insoportable, había una vez un negocio de paca en el primer nivel y ellos le echaban mucha agua, pero eso ahora está cerrado”, dijo Carlos Ortiz, propietario de un negocio cerca del lugar.
Explica que el propietario del inmueble vive en los Estados Unidos por lo que no tienen a quién reclamarle.
Por su lado, Roberto Arias dijo que el propietario del edificio debe ir a resolver ese problema. Sostuvo que no pueden comer tranquilos por el mal olor que sale de la edificación.
“Cuando van a sanidad, entonces lo que hacen es denunciar a los que reportan la situación”, dijo.
Sterling Molina es otro de los afectados y cuenta que cerca del edificio hay negocios de comida, pero que las autoridades no hacen nada, y lo peor de todo es que en la pensión viven muchos haitianos con niños expuestos a esa inmundicia.
“Es un mal que nos afecta de manera masiva y asqueante, aun con la solución a simple vista”, expresó .
Confió en que las autoridades buscarán una solución a la problemática que afecta a los moradores y las personas que caminan por la avenida padre Castellanos.
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