'Somos la familia 17' Ahora empezarán de cero. Sin trabajo, salud ni casa
Son diez. Cinco adultos y cinco niños.
La mujer cabeza de familia, Cecilia, migró en 1991 a Caracas. Doce años después, pudo llevarse a sus cuatro hijos.
Para esa fecha, la diáspora de nacionales en el vecino país estaba motivada por la bonanza del bolívar. Esa moneda era fuerte y el peso no, por lo que cientos de cordobeses, especialmente del Medio y Bajo Sinú, no lo pensaron dos veces y se lanzaron a la aventura. “En ese tiempo, si queríamos un trabajo digno, había que irse a Venezuela”, asegura Cecilia.
Veinticuatro años después, la mujer y parte de su núcleo familiar regresan con cuatro maletas, sin dinero y con los sueños en jirones. Cecilia y los suyos son la familia número 17. Llegaron a Montería el martes primero de septiembre, y hacen parte de las 90 personas que han arribado a Córdoba tras las acciones del gobierno de Nicolás Maduro de deportar a todo aquel que no tenga nacionalidad venezolana. “Decidimos salir antes de que nos lanzaran”, dice la mujer.
Están obligados a comenzar una nueva vida sin empleo, sin seguridad social, sin casa y con la sensación de haber perdido todos sus derechos en una nación que hasta techo les regaló durante el mandato de Hugo Chávez, a través del programa llamado Misiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario